Actualizado 21/03/2013 14:44

Bruselas pide a los 27 ratificar cuanto antes Convenio de la OIT para proteger derechos de trabajadores domésticos


BRUSELAS, 21 Mar. (EUROPA PRESS) -

La Comisión Europea ha instado a los Estados miembros este jueves a ratificar cuanto antes el Convenio de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) de 2011 que protege los derechos de los trabajadores domésticos, de manera que se les garantice un empleo decente y condiciones laborales "justas y dignas", impidiendo abusos y protegiendo especialmente a los trabajadores domésticos jóvenes con salvaguardias.

El comisario de Empleo, László Andor, ha asegurado que "la mejora de las condiciones de trabajo en los servicios personales es un objetivo importante para la Comisión" y por ello ha instado a "los Estados miembros a que ratifiquen cuanto antes este Convenio" de la OIT que en su opinión "ayudará también a poner en práctica la estrategia de la UE contra la trata de seres humanos", además de mejorar sus condiciones laborales.

Dado que los Estados miembros no pueden ratificar de forma autónoma los Convenios de la OIT sin autorización previa de la UE en lo que respecta a las partes del mismo que son de competencia comunitaria, la Comisión ha presentado una propuesta de decisión a los Veintisiete para autorizar su ratificación.

Los Estados que ratifiquen el Convenio estarán obligados a adoptar medidas para garantizar unas condiciones de trabajo justas y dignas e impedir el abuso, la violencia y el trabajo infantil en el empleo doméstico, ha recordado la Comisión Europea en un comunicado.

Asimismo, deberán garantizar la igualdad de trato entre los trabajadores domésticos y los demás trabajadores en cuanto a remuneración y prestaciones, por ejemplo en caso de maternidad y a aplicar las cláusulas que garantizan que los trabajadores domésticos estén protegidos contra la discriminación y tengan acceso fácil a mecanismos para remitir quejas.

Igualmente, el Convenio contempla normas sobre la contratación de personal en el extranjero y obliga a informar a los trabajadores de las condiciones y detalles de su empleo.

Aunque la legislación comunitaria ofrece "más protección" en algunos aspectos del Convenio, Bruselas subraya la importancia de que los Estados miembros lo ratifiquen dado que "es más preciso en cuanto a la cobertura de los trabajadores domésticos" y en otros aspectos particulares del trabajo doméstico.