Actualizado 21/09/2007 21:27

El buque retenido en Almería por orden de Medio Ambiente rompe su compromiso de ir a Rumanía y se dirige a Singapur

MADRID, 21 Sep. (EUROPA PRESS) -

El buque Aqaba Express, que estuvo retenido durante semanas en el puerto de Almería por orden del Ministerio de Medio Ambiente, "ha roto su compromiso con el Gobierno español de trasladarse a Rumanía para su reparación y se encuentra en la entrada del Canal de Suez, en Port Said (Egipto)", de camino a Singapur, según denunció hoy Greenpeace.

El barco fue retenido en España después de declarar que se iba a trasladar a la India para ser desguazado. La Unión Europea considera residuo peligroso a los buques que tienen como destino el desguace y el Convenio de Basilea prohibe que un residuo sea trasladado a países que no tienen las condiciones de protección de la salud y del medio ambiente necesarias para que sea tratado con seguridad, como era el caso de India.

Las autoridades españolas permitieron la salida del barco el pasado 7 de septiembre después de que la armadora se comprometiera a enviarlo a reparar al puerto de Constanza, en Rumanía, aportando diversos documentos como el contrato de reparación en aquel país, el certificado de registro para permitir el traslado entre Almería y Rumanía y un seguro adaptado a las condiciones de dicho certificado.

Sin embargo, ayer la base de datos marítima Lloyd's reveló que el próximo destino declarado por el barco es Singapur, donde existen numerosas empresas que compran barcos para desguazarlos en países asiáticos, sobre todo en Bangladesh.

El Aqaba Express debía haber llegado a puerto de Constanza el 15 de septiembre y sin embargo, a día 20, el Sistema de Identificación Automática que lleva el barco indicaba que se encontraba fondeado en Port Said (Egipto), en la entrada al Canal de Suez.

Según declaró la responsable de la campaña de tóxicos de Greenpeace, Sara del Río, "no se debe permitir que el Aqaba Express acabe sus días desguazado en un país asiático, donde no se contempla ninguna medida de protección de la salud de las personas ni del medio ambiente".

"Los barcos viejos contienen sustancias peligrosas como amianto, metales pesados, PCBs y gases explosivos. Durante el desguace, estas sustancias tóxicas se liberan en el medio ambiente y ponen en grave riesgo la salud de las personas que trabajan allí, ya que lo hacen sin las medidas de protección adecuadas. Estas sustancias pueden provocar graves efectos en la salud como problemas en la reproducción, en el desarrollo neurológico de los niños o cáncer", apuntó la organización.