Actualizado 08/04/2010 21:44

Canadá defiende la captura como "sostenible" y "controlada"


MADRID, 8 Abr. (EUROPA PRESS) -

La Embajada de Canadá en España defendió este jueves la práctica tradicional de este país de capturar focas en el país norteamericano frente a los grupos de activistas que denuncian que es una caza "inhumana", asegurando que en Canadá no se cazan crías de foca, que los métodos de caza no son crueles y que se trata de una actividad sostenible y controlada.

Así, la legación diplomática explica con un documento del Ministerio de Pesca y Océanos de Canadá al que ha tenido acceso Europa Press que la población de focas en Groenlandia es "sana y abundante" ya que se estima que en el Atlántico Noroeste viven 6,9 millones de ejemplares, una cifra que triplica la que existía en los años 70.

En ese sentido, apunta que entre 2008 y 2009 la población de focas aumentó en 400.000 ejemplares y que la población de las manadas de focas grises asciende a 300.000 unidades, por lo considera que "de ninguna manera pueden considerarse una especie en peligro de extinción".

Sobre la vigilancia y control de las capturas, Canadá asegura que los sistemas de vigilancia incluyen medios aéreos, vigilancia marítima vía satélite, patrullas e inspecciones marítimas y portuarias, e inspecciones en las instalaciones de compradores y empresas intermediarias. "Las infracciones no se toman a la ligera", añade, "las acciones ilegales entrañan consecuencias como la imposición de multas, la requisición de capturas, material de pesca, embarcaciones y vehículos".

Asimismo, niega que el Gobierno canadiense autorice las capturas de bebés foca, asegurando que la capturas de bebés de foca de Groenlandia y de casco es "ilegal desde 1987" y que, por el contrario, las focas capturadas son animales "independientes y autosuficientes".

Por otra parte, subraya que los métodos de caza "no son crueles" sino que la legislación obliga a métodos "rápidos e incruentos" y exige que se determine "claramente la muerte del animal" antes de quitarle la piel. En ese sentido, resalta que los expertos de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria concluyeron en 2007 que las técnicas empleadas en Canadá no eran crueles y que las "insinuaciones" de los contrarios a esta práctica "no eran ciertas". No obstante, reconoce que en ocasiones, las focas parecen moverse una vez sacrificadas debido a un acto reflejo muscular que pude dar la impresión de que el animal sigue vivo.

Respecto a la técnica del 'hakapik', un mazo con el que se mata de un golpe al ejemplar, asegura en que si es usado correctamente es "igual o incluso más humanitario que los utilizados en los mataderos comerciales".

En cuanto a la sostenibilidad de la actividad, contra la idea de que no se trata de una industria económicamente viable, Canadá asegura que en la actualidad capturar focas es "una actividad sostenible y que contribuye a aumentar de forma "considerable" los ingresos de los habitantes de las comunidades costeras "frenando el flujo migratorio hacia las grandes urbes" y generando empleo directo a tiempo parcial a más de 6.000 personas al año.

Igualmente, destaca los "beneficios" indirectos de la industria de la foca, fuente de alimento, combustible y abrigo y cuyos principales productos derivados son las pieles, aceite, artículos de artesanía, carne para consumo humano y animal y cápsulas de aceite ricas en Omega-3. También se desarrollan nuevos derivados y se está investigando el uso de válvulas de corazón de focas de Groenlandia en la cirugía cardiovascular humana.

Finalmente, la Embajada niega que el Ministerio de Pesca y Océanos subvencione la captura de focas, al ser esta una industria "económicamente viable". Sin embargo, admite que antes de 2001 se dieron algunas subvenciones para desarrollar el producto y el mercado, y para aprovechar todas las partes de la foca.