Actualizado 19/12/2013 10:38

Cañete pide "respeto" a los investigadores de las muertes en Alcalá para evitar "alarmas y pánico en la sociedad"

El Ministro dice que "no hay cultura de economía de alimentos" porque "antes cuando se hacía una comida, luego se usaba para croquetas..."

MADRID, 19 Dic. (EUROPA PRESS) -

El Ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, ha solicitado "respeto" a los trabajos de los científicos que trabajan en la investigación de la muerte de una familia en Alcalá de Guadaíra (Sevilla) supuestamente por una intoxicación alimentaria.

"Hay que respetar el trabajo de los científicos y el análisis de los tóxicos que han desencadenado este hecho porque sino se generan alarmas y pánicos en toda la sociedad", ha indicado Cañete en una entrevista en Antena 3 recogida por Europa Press. Cañete ha insistido en que "pese a que a los españoles les gusta mucho especular es mejor ser serios".

Las muertes de un matrimonio y su hija de 14 años en Alcalá de Guadaíra se produjeron el pasado sábado y la investigación está pendiente de que se localice la toxina que pudo producir el fallecimiento de las tres personas y la intoxicación de la hija menor que se encuentra hospitalizada.

El Ministro se ha referido, por otra parte, al desperdicio de alimentos en España donde, según ha indicado, "no hay una cultura de economía de alimentos". Según Cañete "se desperdicia en todo, antiguamente, cuando se hacía una comida, luego se usaba para las croquetas, se hacía un caldito ... había menos desperdicio y un control de existencia en la nevera".

Ha recordado, en este sentido, la campaña llevaba a cabo en restaurantes para que los clientes puedan llevarse las sobras de la comida a casa para su consumo. "Cuando uno va a un restaurante y le dan un magnífico filete de ternera o un chuletón de Ávila y no se lo come todo, se lo puede llevar a casa, le da un calentón y se lo come", ha explicado Cañete.

El ministro ha descartado, sin embargo, medidas como las que se han puesto en países como Grecia como la venta de productos con la fecha de consumo preferente vencida a precios reducido. Según Cañete, los bancos de alimentos han solicitado este tipo de medidas, pero las cadenas de supermercados recelan porque "temen mucho la rotura de la cadena de frío que pueda perjudicar a un destinatario final".

Según ha indicado el titular de la cartera de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente su departamento está estudiando mejoras de las normas de calidad para extender las fechas de consumo preferente hasta límites "muy seguros" pero no "una ley del buen samaritano en las cuales se permite el consumo a posteriori y que las grandes superficies o tiendas puedan ceder productos una vez transcurrida la fecha estimada como racional".

Sobre la fecha de caducidad de los yogures, ha explicado que ahora llevan la misma fecha de consumo preferente que hay en toda la Unión Europea. "Éramos una excepción que llevaba a un desperdicio alimentario enorme porque pasadas las cuatro semanas el yogur que estaba en buenas condiciones se tiraba o no se vendía", ha explicado el ministro.

Ahora, según ha indicado, se encuentra en fase de ampliación la fecha desde que se elabora el producto hasta que se establece el límite para el consumo preferente. El objetivo "es reducir mucho el desperdicio en los lácteos que es un alimento fundamental".