BRUSELAS, 29 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea estudiar abrir un expediente sancionador a los Estados miembros que rompieron la disciplina de voto en la reunión internacional en Doha que debía decidir sobre el veto al comercio internacional de atún rojo y que apoyaron, en lugar de abstenerse, una propuesta promovida por Mónaco que resultaba más estricta que la consensuada por la UE, informaron fuentes diplomáticas.
La Unión Europea acudió a la XV conferencia del Convenio sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES) con el objetivo de promover la prohibición del comercio internacional de atún rojo a partir de marzo de 2011, si así lo aconsejaban los datos científicos de este año, y con excepciones para la pesca artesanal.
Los Estados miembros --cuyo voto es secreto-- -debían abstenerse en la votación de una propuesta más exigente sobre el atún rojo promovida por Mónaco y que no contemplaba ni los plazos ni las salvaguardas de la propuesta europea.
Finalmente ninguna de las dos propuestas prosperó al no conseguir la mayoría necesaria en el pleno de los 175 países miembros de CITES.
Malta pidió explicaciones en una reunión de ministros de Agricultura, este lunes en Bruselas, al sentirse "ridiculizada" después de haber respetado la posición consensuada entre los 27 --a pesar de ser uno de los países más afectados si se llega a prohibir la pesca del atún rojo--, mientras que otras delegaciones, al menos Reino Unido y Países Bajos, no lo hicieron, explicaron fuentes consultadas.
El comisario de Medio Ambiente, Janez Potocnik, respondió que "estudiará todas las medidas" que puedan contribuir a "mejorar la coordinación" a nivel comunitario y no descartó abrir un expediente sancionador a los Estados implicados, indicaron fuentes diplomáticas.
Varios países, como España y Francia, criticaron la actuación "poco solidaria" de quienes no respetaron el consenso y subrayaron la "importancia" de contar con una "mejor coordinación a nivel interno" de la Unión Europea de cara a futuras negociaciones internacionales en cualquier área.
Otras delegaciones advirtieron que la posición europea fue acordada "en el último momento" y que ofrecía "muy poco margen de maniobra" para negociar en el foro internacional de Doha.
