URUMQI (CHINA), 5 Jul. (Reuters/EP) -
Urumqi, la capital de la remota provincia occidental china de Xinjiang, conmemora este lunes entre enormes medidas de seguridad el primer aniversario de los violentísimos disturbios étnicos entre chinos Han y uigures que dejaron casi 200 fallecidos.
Centenares de policías, algunos de ellos equipados con cascos y escudos, patrullan las calles de la ciudad, ahora vigiladas por cámaras de seguridad y cuya plaza central ha sido cerrada al público, en un ambiente de gran tensión tras los enfrentmientos, considerados como los peores episodios de violencia registrados en décadas en el país asiáticos.
Ninguno de los grupos ha asumido responsabilidad por el inicio de la violencia que comenzó el 5 de julio de 2009, cuando una turba uigur atacó a cientos de chinos Han tras una pacífica manifestación. La diáspora uigur, turcohablante y que reclama la posesión de la provincia, responsabilizó a la Policía de emplear fuerza excesiva contra los agitadores liderados por Rebiya Kadeer, ahora exiliada tras ser acusada a su vez de instigar las protestas, según las autoridades chinas.
Una portavoz del Gobierno municipal de Urumqi afirmó el jueves que se habían instalado cámaras de seguridad con protección antibombas en la ciudad, según indica la agencia de noticias china Xinhua. La Policía vigilará las cámaras instaladas en 3.400 autobuses y en 200 paradas de autobús, en 4.440 calles y caminos, en 270 escuelas y guarderías, en 100 centros comerciales y supermercados, y en otros lugares, precisó el portavoz.
Este año, la provincia de Xinjiang ha reclutado a 5.000 agentes de Policía y se ha intensificado la cobertura de las patrullas en la calle y de las situaciones de emergencia, indicó una fuente del departamento de seguridad pública de Xinjiang, citado por Xinhua.
Por su parte, el jefe de la Policía de Urumqi, Mingshan Wang, explicó que el cuerpo de seguridad cuenta con un programa de entrenamiento para hacer frente a situaciones de emergencia. También indicó que se han puesto en marcha campañas para confiscar armas y explosivos, y que en el mes de junio se tomaron medidas contra los delitos con violencia.
