MADRID, 13 Sep. (EUROPA PRESS) -
Un 4 por ciento de niños escolarizados entre los 8 y los 17 años apuntan al profesorado como responsable de causar 'mobbing' entre los niños, según explicaron hoy los expertos en acoso escolar Iñaki Piñuel y Araceli Oñate en el libro 'Mobbing escolar' que fue presentado hoy y en el que se revelan nuevos datos sobre esta problemática.
Piñuel lamentó que "en pleno siglo XXI" haya datos constatables que sitúen a los profesores como hostigadores, y precisó que algunos miembros del personal docente recurren a estas prácticas con el fin de "recuperar el control" de la clase.
Asimismo, reveló que de cada 100 víctimas de acoso escolar, 21 de ellos han visto cómo han sido protagonistas de "hostigamiento, insultos y maltrato verbal", 17 han sido víctimas de coacciones y chantajes y catorce han tenido que soportar actos de intimidación contra ellos, uno más de los niños que han sufrido agresiones físicas.
'Mobbing escolar' también pone de manifiesto otros datos que invitan a la "reflexión" como que un 28 por ciento de los niños encuestados no les gusta su forma de ser, que un 23 por ciento en caso de volver a nacer pedirían no ser como son actualmente o que alrededor de una cuarta parte, se odia y confiesa tener ganas de morir.
Por otro lado, el experto en acoso escolar indicó que éste es "más un proceso que un problema" puntual y que, por ello, no daña de una vez sino por "el efecto acumulativo" que causa en las víctimas, pues al cabo de un tiempo, les lleva a padecer algunos síntomas como angustia, estrés postraumático o fracaso escolar.
VIOLENCIA DEFENSIVA.
Piñuel precisó que una razón que justifica que los niños se consideren hostigadores, ya sean habituales o esporádicos, es que perciben que "si pegan, a ellos no les pegarán", por lo que se puede hablar de que ejercen una "violencia defensiva". De este modo, prefieren insultar, agredir o poner motes a los demás para "quedar libre de ello".
Según afirmó, el hecho de que vivamos en una "sociedad violenta" tiene mucha repercusión en las cifras de las que habla el libro y que han sido sacadas de encuestas a una población de 25.000 niños escolarizados. Así, concretó que la violencia se manifiesta en varios ámbitos de la sociedad "de manera psicológica" más que física.
