MADRID, 26 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Pleno del Congreso ha dado luz verde a la propuesta de resolución del PP al Debate sobre el Estado de la Nación a la educación y, en concreto, quiere que el Gobierno apueste por un "sistema eficiente" de becas generales "como instrumento real para garantizar la igualdad de oportunidades en la educación".
Los 'populares' han contado en esta propuesta de resolución con el apoyo de Foro de Asturias y UPN, mientras que CiU y UPyD se han abstenido, a la vez que el resto de la oposición ha votado en contra de la misma.
Además, las propuestas de resolución planteadas por la oposición han sido todas rechazadas por los 'populares', que cuentan con mayoría absoluta en el Hemiciclo, y en ellas exigían al Ejecutivo un aumento de la cuantía y el número de las becas "tras los recortes", así como la retirada de la reforma educativa, recogida en el borrador del anteproyecto de Ley Orgánica de Mejora Educativa (LOMCE).
REDUCIR EL ABANDONO ESCOLAR TEMPRANO
Así las cosas, el Congreso insta al Gobierno a adoptar las medidas oportunas para reducir el abandono escolar temprano y mejorar el nivel de calidad del sistema educativo español y el nivel de formación de los jóvenes españoles, después de que "desafortunadamente" la tasa de abandono escolar temprano en España en 2011 fuera de 26,5 por ciento, casi el doble de la media de la UE.
A través del Estatuto del Docente No Universitario, el Pleno ha aprobado pedir al Gobierno que establezca las reglas fundamentales de la profesión, así como el reconocimiento de la autoridad del profesor. Igualmente, se plantea potenciar la internacionalización de las universidades españolas, así como trabajar con las comunidades autónomas y universidades en el desarrollo de un sistema integrado de información universitaria.
"NO A LOS RECORTES Y A LOS COLEGIOS SEGREGADORES"
Desde el PSOE, por ejemplo, que también dedicaba una de sus 15 propuestas de resolución del Debate del estado sobre la Nación a la Educación, se pedía a la Cámara Baja que renunciase a llevar a cabo una reforma educativa "segregadora, elitista, economicista y confesional, a espaldas de la comunidad educativa y sin respetar las competencias autonómicas, tanto en el orden educativo como en el lingüístico".
Del lado nacionalista, CiU planteaba la retirada de la LOMCE, así como un pacto por la educación con las fuerzas parlamentarias y las administraciones competentes, además de que se incrementasen anualmente el número y cuantía de las becas y ayudas al estudio, aparte de revisar la aplicación del IVA a las actividades educativas complementarias de la educación obligatoria y no se les aplicase el tipo impositivo del 21 por ciento.
Por parte del PNV, se instaba al Gobierno a retirar el anteproyecto de reforma educativa, para la elaboración de otro texto sobre unas bases "consensuadas" con toda la comunidad educativa.
Precisamente, el portavoz de los nacionalistas vascos reprochó al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, durante el Debate del estado sobre la Nación que el texto del Gobierno relegaba al euskera a "la marginalidad", a la vez que quería transformar el sistema educativo bilingüe de Euskadi cuando es de "éxito" y sólo porque hay problemas en otras comunidades autónomas.
IU a su vez también exigía la retirada de la LOMCE, así como el decreto de reforma educativa, de igual forma que se reducieran las tasas universitarias y se aumentasen las becas, se incrementasen los presupuestos en Educación, además de que la enseñanza de la religión quedase fuera del horario escolar.
Desde Coalición Canaria proponían que, dentro del ámbito universitario, se implementase un paquete de medidas económicas y fiscales que impulsasen la formación integral de los universitarios, especialmente en el campo de las prácticas en empresa y que permitieran, asimismo, que las universidades públicas canarias sirvieran de punta de lanza de la Unión Europea en las políticas de desarrollo e innovación en los países africanos cercanos.
