Actualizado 13/06/2013 17:51

Defensores de Derechos Humanos en Egipto y Líbano instan a sus gobiernos a eliminar todo rastro de pena de muerte

V Congreso Mundial contra la Pena de Muerte
EUROPA PRESS

Entre 2008 y 2012 Egipto ha llevado a cabo al menos 12 ejecuciones, y los dos países juntos cuentan con al menos 800 condenados a muerte


MADRID, 13 Jun. (EUROPA PRESS) -

Defensores de los Derechos Humanos de Líbano y Egipto, dos de los países del Norte de África y Oriente Próximo con mayor número de penas capitales impuestas, ha instado este jueves a sus gobiernos a acelerar los procesos para eliminar la pena de muerte de su legislación.

El director del Centro Árabe para la Independencia de los Abogados y el Poder Judicial de Egipto, Nasser Amin, ha recordado esta mañana en el V Congreso Mundial por la Abolición de la Pena de Muerte celebrado en Madrid, que la legislación en relación a las ejecuciones no ha cambiado tras la caída del gobierno de Hosni Mubarak.

"El anterior régimen mantenía la pena de muerte para reprimir a la oposición política", ha explicado Amin, "y la Constitución actual sólo refleja las ideas islamistas, por lo que tampoco hay intención de abolirla".

Amin ha afirmado que la sociedad civil egipcia no apoya esta situación y por ello ha convocado una manifestación el próximo 30 de junio para rechazar la Constitución y pedir el adelanto de las elecciones, propuesta respaldada por más de 14 millones de ciudadanos a través de una recogida de firmas. "La sociedad egipcia debe enfrentarse a este régimen de extrema derecha", ha añadido.

La Constitución egipcia, producto de una alianza islamista, "no protege la vida humana", como ha explicado Amin, y por ello la sociedad "no quiere cambiarla, sino eliminarla".

PENA DE MUERTE EN LÍBANO

Por su parte, Líbano, que conforma una excepción en los países árabes en relación a la aplicación del Islam como fuente legislativa, también mantiene vigente la ley de la pena capital. El país magrebí cuenta actualmente con alrededor de 60 personas condenadas a pena capital aunque se mantiene una moratoria para las ejecuciones desde hace seis años.

Un miembro del Parlamento libanés, Ghassan Moukheiber, ha defendido en el congreso que el país ha hecho "progresos interesantes" para abolir la pena capital. A pesar de que "la justicia es lenta y cuenta con instituciones religiosas que piden la pena de muerte para muchos delitos", Moukheiber ha considerado que Líbano está comprometido con su abolición de forma gradual.

Gracias al impulso de la sociedad civil libanesa, durante 2007 el Parlamento puso en marcha un tribunal penal para atentados terroristas en el que no constaba la pena capital, "se negó a aprobar leyes sobre trata de personas, violencia de género o tortura con delitos castigados con pena de muerte y fomentó la conmutación de las penas", ha añadido Moukheiber.

Sin embargo, se abstuvo en la votación de las Naciones Unidas para la abolición de la misma el pasado mes de diciembre.

A pesar de que el número de ejecuciones se ha reducido, tanto el Líbano como Egipto son dos de los países de la región con mayor número de condenas a penas de muerte. Egipto cuenta con al menos 755 condenas y al menos 12 ejecuciones entre 2008 y 2012 y Líbano, con al menos 60 en moratoria, según los datos de Amnistía Internacional.