Actualizado 30/11/2010 12:06

Los desastres mundiales costaron 170.000 millones de euros en 2010

Inundaciones en Pakistán
CÁRITAS


ZÚRICH, 30 Nov. (Reuters/EP) -

Los desastres tanto naturales como de origen humano, incluidos los terremotos de Haití, Chile y Nueva Zelanda, han supuesto un coste de 170.000 millones de euros en 2010, triplicando los costes de 2009, según la aseguradora Swiss Re.

En un informe publicado este martes, Swiss Re cifra en 170.000 millones de euros el coste de estas catástrofes, comparados con los 48.000 millones de euros de hace un año.

La cantidad que las compañías de seguros pagaron por las catástrofes naturales fue de 23.000 millones de euros, mientras que los desastres causados por el hombre fueron de 3.800 millones de euros. El 34 por ciento de estas cifras corresponde al total de 2009.

Las mayores reclamaciones fueron las del terremoto de Chile en febrero, que costó a las compañías 6.100 millones de euros. Otro terremoto en Nueva Zelanda y la tormenta 'Xynthia' que afectó a Europa representaron 2.300 millones de euros cada uno en concepto de pago de las aseguradoras.

El mayor desastre en términos de muertos fue el terremoto de enero en Haití, que mató a 222.000 personas, y la ola de calor que afectó a Rusia este verano, con 15.000 fallecidos. El año 2010 ha sido el peor en cifras de muertos por catástrofes naturales desde 1976.

"Mientras la mayoría de los costes de la lista de desastres causados por el terremoto de Chile y de Nueva Zelanda y la tormenta invernal de Europa occidental estaban cubiertos por seguros, las pérdidas por el terremoto de Haití y las inundaciones en Asia rara vez estaban cubiertas", explicó el jefe económico de Swiss Re, Thomas Hess.

La explosión de la plataforma petrolífera en el golfo de México costó a las aseguradoras 760 millones de euros, según el informe de la segunda mayor aseguradora del mundo, aunque agregó que esta cifra no estaba fijada y no incluía pérdidas derivadas.

Aunque la caída de ingresos fue mayor de lo normal en el primer semestre del año, las pérdidas se convirtieron en inversión cuando las compañías aseguradoras volvieron a fijar los seguros cobrando más a los clientes por coberturas de riesgo.