Actualizado 26/03/2010 18:52

España, Bélgica y Hungría quieren que la tasa de empleo femenino alcance el 75% en 2020

EP

VALENCIA, 26 Mar. (EUROPA PRESS) -

Las responsables de Igualdad del Trío de Presidencias desde enero de 2010 a junio de 2011 --España, Bélgica y Hungría--, reclamaron este viernes que la estrategia Europa 2020 incluya, entre los objetivos para asegurar el crecimiento económico sostenible durante los próximos diez años, elevar tasa de empleo femenino hasta el 75 por ciento en 2020 frente al 63 por ciento actual, así como otros "ambiciosos" retos en materia de igualdad.

Así lo anunciaron hoy la ministra española de Igualdad, Bibiana Aído, la viceprimera ministra y ministra de Empleo e Igualdad de Bélgica, Joelle Milquet, y la secretaria de Estado de Igualdad de Oportunidades de Hungría, Edit Rauh, quienes presentaron la Declaración del Trío de Presidencias sobre la Igualdad entre Mujeres y Hombres diseñada en la Reunión Informal Ministerial de Igualdad celebrada hoy en Valencia con motivo de la Presidencia española de la UE.

Al respecto, precisaron que pretenden que se incorpore en la estrategia Europa 2020 el objetivo de aumentar la tasa de empleo femenino hasta igualar la tasa marcada para el empleo global en 2020, también fijada en el 75 por ciento, para dejar atrás los 13 puntos de diferencia que existen en la actualidad respecto al empleo masculino.

De hecho, Aído sostuvo que ese objetivo de "conseguir un 75 por ciento de tasa de empleo global para el año 2020, necesariamente pasa por que seamos capaces de incrementar la tasa de empleo femenina".

Además, la responsable belga recalcó que tratarán de que "en junio" existan ya en esa estrategia "por lo menos, orientaciones muy claras" y objetivos "ambiciosos" en materia de igualdad, como la reducción de la brecha salarial hasta situarse "entre el 0 y el 5 por ciento" en 2020, frente al 17,4 por ciento de la media europea actual.

Por este motivo, esperan poder reunirse con el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, y con el presidente permanente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, para trasladarles el documento que supone "un paso importante en el compromiso de Europa con la igualdad, esta vez como motor de crecimiento económico y de empleo", a fin de "sensibilizarles sobre la importancia de contar con estrategias de este tipo" en el debate sobre las bases del modelo de crecimiento europeo hasta 2020.

Bibiana Aído destacó que estos tres países dedicarán importantes esfuerzos durante los próximos 18 meses para "poner la igualdad en el eje de la acción política en Europa" e introducir así la perspectiva de género a la hora de abordar los cinco ejes de la estrategia, que se centran en el empleo, la inversión, el cambio climático, la educación y la pobreza.

"UN PROGRAMA CONJUNTO"

Así, el Trío de Presidencias desarrollan "un programa conjunto" en materia de igualdad, con "trabajos complementarios" centrados en el "objetivo prioritario" de cada país, la lucha contra la violencia de género en el caso de España; la lucha contra la brecha salarial para Bélgica; y para Hungría, la adopción de medidas para la conciliación de la vida familiar y profesional.

La ministra española defendió que "ahora más que nunca, la igualdad debe ser un principio rector de nuestras políticas y debe ser un eje que atraviese y fortalezca nuestra sociedad y nuestra economía", dado que "Europa se prepara para afrontar la próxima década" y se están "sentando las bases de la Europa" de 2020" con el objetivo de "construir una sociedad más eficiente, una sociedad mejor, más sostenible desde la perspectiva económica y social".

La belga Joelle Milquet subrayó que la apuesta por la igualdad constituye "un aspecto político urgente, no sólo algo de lo que se habla en una reunión de mujeres", al tiempo que lamentó no haber "visto grandes cosas a favor de la igualdad entre hombres y mujeres" en el documento marco de la llamada Estrategia 2020 que analizaron ayer los líderes europeos en Bruselas.

"CUESTIÓN DE COMPETITIVIDAD"

En este sentido, hizo hincapié en que se trata de "una cuestión de competitividad", puesto que la eliminación de las diferencias en tasa de empleo y condiciones laborales entre ambos sexos podría suponer un aumento del Producto Interior Bruto de "entre un 15 y un 45 por ciento", dijo.

Por su parte, Edit Rauh suscribió las afirmaciones de sus "tan ambiciosas" colegas y se mostró partidaria de "atacar cuando la cosa está caliente" y trabajar "de manera más articulada por que la dimensión de género aparezca en la Estrategia 2020".

Precisó asimismo que Hungría se centrará en las medidas para "reconciliar la vida profesional y la familiar" con el desarrollo de políticas sociales que conllevarán, a su juicio, un incremento del deseo de tener hijos, la mejora de la participación fiscal y una mejor distribución de la riqueza.