Actualizado 14/12/2010 20:34

La expedición Malaspina 2010 analizará el impacto del cambio global en los océanos

Pez en el océano
EP/FOX

CÁDIZ, 14 Dic. (de la enviada especial de Europa Press, Eva Rodríguez) -

El buque de la Armada Hespérides partirá este miércoles desde Cádiz rumbo a Río de Janeiro, primera parada de las expedición Malaspina 2010, que también recalará en Ciudad del Cabo, Perth, Sidney, Auckland, Honolulú, Panamá y Cartagena de Indias y que finalizará siete meses después en Cartagena, en julio de 2011.

Según ha informado el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), que lidera el proyecto, en esta iniciativa participan unos 400 investigadores de todo el mundo, 250 de los cuales son españoles, mientras que el resto son profesionales de instituciones como la NASA, la Agencia Espacial Europea y las universidades de California, Río de Janeiro, Washington y Viena. Además, parte de los tripulantes son estudiantes que están comenzando su actividad investigadora.

El CSIC ha señalado que el objetivo de este proyecto es obtener más de 70.000 muestras de aire, agua y plancton de las diferentes zonas por las que transcurre la navegación. De esta manera, se pretende desarrollar un estudio científico multidisciplinar para evaluar el impacto del cambio global y la biodiversidad del océano profundo.

Para ello, se medirá la temperatura, salinidad y concentración de nutrientes en las distintas zonas oceánicas; se estudiará el intercambio de gases entre océano y atmósfera; el destino del CO2 absorbido por el mar; y la influencia de las sustancias químicas en el océano y su posible toxicidad. Además, estudiarán la diversidad y metabolismo del fitoplacton, el zooplacton y los microorganismos de las profundidades marinas.

Además, tendrá como otros objetivos la creación de un liderazgo y plataformas de cooperación en la comunidad oceanográfica española y formar una nueva generación de jóvenes investigadores con una perspectiva global en el funcionamiento de los ecosistemas marinos.

En este sentido, el coordinador de la expedición, Carlos Duarte, ha explicado que "la intención del equipo es obtener un línea de referencia para evaluar si la capacidad del océano como sumidero de dióxido de carbono es consistente y si se puede seguir en esta línea". Duarte, también ha destacado la función de Hespérides en el estudio de genes.

Así, ha explicado que en esta edición "se recogerá la primera colección global genómica de todo el mundo" gracias a la cantidad de muestras que se van a poder recolectar en el océano profundo, al que denominó "caja negra" de este tipo de datos. Según ha explicado, hasta ahora sólo se han podido recoger muestra genómicas en Hawai y en el Mediterráneo.

Por otra parte, ha asegurado que desde hace años se ha logrado en la ciencia española un gran nivel entre los investigadores de ciencias marinas, pero ha denunciado que se trata de una "calidad individual debido a las fragmentación de los grupos de trabajo". A su juicio, plataformas como esta expedición se "necesitan para que los científicos puedan participar en investigaciones más relevantes". Además, Duarte ha explicado que el trabajo en grupos más amplios "creará una nueva dinámica dentro de la comunidad científica cambiando la situación de competición por una de cooperación".

En este sentido, el coordinador de la expedición ha señalado que el valor de la cooperación debería transportarse como una herramienta para logros dentro de la clase política para superar momentos difíciles "como los que sufre España con la crisis".

En esta edición, el Hespérides reduce su recorrido en relación a años anteriores y elimina la exploración de la zona correspondiente a la Antártida. Así, el CSIC ha señalado que el barco recorrerá 33.000 millas náuticas (una milla náutica corresponde a poco más de 1,8 kilómetros) y no 45.000 como hacía hasta ahora.

La expedición Malaspina toma su nombre del marino Alejandro Malaspina, capitán de la fragata de la Real Armada Española, de cuya muerte se cumplen 200 años en 2010. Malaspina fue quien dirigió, en 1789, la primera expedición española de circunnavegación, que duró cinco años en los que se recabaron numerosos datos, cartografiaron territorios, registraron la fauna y exploraron el mar.