Actualizado 20/02/2008 20:09

Las Fuerzas de Seguridad publican la foto de cuatro pederastas pidiendo colaboración ciudadana

GUARDIA CIVIL
GUARDIA CIVIL

El minucioso análisis de las imágenes proporciona a los agentes pistas que en ocasiones conducen a la detención de los delincuentes


MADRID, 20 Feb. (EUROPA PRESS) -

Las Fuerzas de Seguridad del Estado han dado un paso más en la lucha contra la pornografía infantil con la publicación en Internet de las fotografías de cuatro presuntos pederastas y la petición de la colaboración ciudadana para su identificación y posterior detención. La Guardia Civil ha 'colgado' en su página, por primera vez, las imágenes de tres hombres que aparecen abusando de menores en distintos vídeos que circulan por la Red, mientras que los Mossos d'Esquadra han publicado en su web varios fotogramas de una filmación en el que se puede identificar la cara de un presunto agresor sexual de menores.

Habitualmente, los adultos que abusan de menores no dejan ver su rostro en las grabaciones, razón que ha impulsado a las Fuerzas de Seguridad a distribuir sus fotografías para intentar su localización. Tanto en la página web de la Guardia Civil como en la de los Mossos, los agentes solicitan la colaboración ciudadana para identificar a estos sujetos y facilitan una dirección de correo para remitir información que pueda llevar a su detención.

En el caso de las tres fotografías publicadas por la Unidad de Delitos Telemáticos de la Guardia Civil en su página web, las instantáneas pertenecen a tres varones y se acompañan del lugar de donde podrían proceder. Estas imágenes han sido obtenidas en el transcurso de multitud de investigaciones que siguen los agentes en su rastreo de la red en busca de personas que descargan e intercambian material pedófilo.

Por su parte, la Policía catalana ha hecho públicos, a través de su página web, dos de los fotogramas de una grabación en la que se puede ver perfectamente la parte superior del tronco y la cara del agresor mirando a la cámara de video. El individuo, de cabello castaño y entre 40 y 50 años es probablemente de origen anglosajón, según la Policía.

Gracias a la denuncia de un particular que descubrió la filmación, los Mossos, la Guardia Civil y la Ertzaintza realizó 45 registros domiciliarios y detuvo a 26 hombres de 26 a 72 años acusados de descargase el video en el que aparecía dicho individuo abusando de una niña de 11 años.

La policía no tiene un perfil concreto de los usuarios de este tipo de contenidos ni de los detenidos en esta operación, ya que son de orígenes y condiciones muy distintas. Sin embargo, los mandos policiales sí admitieron que entre los arrestados había algunos hombres con antecedentes similares, profesores y médicos.

OTRAS PISTAS.

En la inmensa mayoría de los casos, los agentes parten de pistas mucho menos contundentes que un rostro. A principios de 2005, la Policía española obtuvo, procedentes de Interpol, unas imágenes en las que aparecían varios niños siendo sometidos a abusos. En una de ellas se detectó un ticket, que resultó ser de Cercanías de Renfe, y en otra, una toalla del hospital madrileño de La Paz. Las pesquisas apuntaron a alguien que reparaba ordenadores y que podría utilizar en sus visitas empresas las terminales de éstas para intercambiar archivos pedófilos.

Una ardua investigación culminó con la detención de un madrileño de 23 años acusado de violaciones a siete niños de entre 1 y 5 años, a otro dos jóvenes, también presuntos violadores de menores, y a otras dos personas, por servirse de las imágenes y actuar de encubridores.

En otra ocasión, el flujo de la información fue inverso. Los agentes españoles reconocieron el himno de Perú en el tono de llamada del violador y se pusieron en contacto con las autoridades de ese país, concluyendo la operación con el arresto del pederasta.

RECOMENDACIONES Y ADVERTENCIAS.

El subinspector de los Mossos Joan Molet y el comandante de la Guardia Civil Juan Salom recomendaron hoy a los usuarios que se descarguen por error películas como esta que lo denuncien inmediatamente, que graben el contenido en un CD o DVD y que lo borren de su disco duro para que el programa de intercambio no lo siga compartiendo con otros internautas.

También quisieron tranquilizar a estos usuarios, porque si la Policía detecta su dirección IP de Internet como una de las que se ha descargado el archivo no van a ser automáticamente detenidos. Los investigadores tienen en cuenta el tiempo que han almacenado el archivo o si tienen más contenidos similares. De hecho, en este caso, la película ya había sido descargada por más de 45 personas, y no todas han sido arrestadas o imputadas.

Los responsables policiales admitieron que este tipo de archivos es muy difícil de eliminar de la red, ya que no están 'colgados' en un servidor, sino que cada usuario que lo tiene y lo comparte en programas 'peer-to-peer' se convierte en distribuidor.