Dice que la asignatura opcional de Religión en Bachillerato "está bien planteada" y no prevé modificarla
MADRID, 16 Sep. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Educación ha afirmado sobre el decreto aprobado este miércoles por el Gobierno catalán, para exigir a los nuevos docentes universitarios un nivel suficiente de catalán para garantizar "los derechos lingüísticos" de los alumnos, que espera que "nadie por un conocimiento inadecuado de una lengua no pueda incorporarse a la vida académica".
Así lo ha expresado el ministro, durante su intervención en los Desayunos Informativos de Europa Press, donde también ha querido aclarar que la resolución aprobada en Cataluña para el sistema universitario, "es mucho más matizada" de lo que parecía 'a priori'. En este sentido, ha señalado que el texto contempla excepciones para el personal extranjero y que se vincula a la decisión de las propias universidades.
"Me parece pertinente que quienes vivan en esta comunidad conozcan la lengua", ha indicado el titular de Educación, no sin señalar que desde las primeras declaraciones sobre este texto en Cataluña hasta la resolución final "ha habido un ejercicio de mesura y matización".
Sobre si se plantea una modificación en la forma de impartir la asignatura de Religión en Bachillerato, que actualmente es optativa, el ministro ha señalado que "tal y como está planteada, está bien", descartando así su eliminación. A su juicio, las disposiciones adoptadas "garantizan los derechos de acuerdo con la Constitución Española y la libertad religiosa".
"En un país aconfesional, que respeta y hace valer las creencias religiosas de los ciudadanos, nos parece que la actual situación es la adecuada". Asimismo, ha advertido de que si se abre este debate, "probablemente vaya muy lejos" y habrá "una pluralidad de voces en todas las direcciones". "La solución adoptada es madurada y respeta los derechos", ha zanjado.
ESTATUTO DOCENTE, EN UNA "ENCRUCIJADA"
Por otra parte, preguntado por la situación en la que se encuentra la elaboración del Estatuto Docente, Gabilondo ha señalado que implica "asuntos difíciles de acordar en estos momentos" y que se encuentra "en una encrucijada" para cerrar puntos como la edad de jubilación o la remuneración del profesorado, que aún no se pueden comprometer "por motivos económicos".
"Estoy emplazado a hacerlo lo antes posible, pero me gustaría tenerlo antes de Navidad", ha señalado el ministro, para, a renglón seguido, apelar al "realismo", dado que "la edad de jubilación remite al debate que está en el Pacto de Toledo", de modo que "será difícil que esto quede cerrado".
En cuanto a la autoridad del profesorado, Gabilondo ha reconocido haber consultado a "expertos jurídicos", que le han trasladado que "no está muy claro qué quiere decir jurídicamente que el profesor es una autoridad pública". "Pero yo estoy muy dispuesto a defender la autoridad y a hacerla valer como autoridad moral", ha añadido el ministro para incidir en que "no se tiene ninguna nostalgia del autoritarismo".
EL PACTO "LLEGARÁ"
Por otro lado, preguntado por el frustrado Pacto de Estado de Educación, el ministro recordó que en aquel momento "no había mucho clima político" para alcanzar un consenso y lamentó que "siempre que uno llega a un acuerdo hay quien piensa que es una rendición". No obstante, dijo estar "satisfechísimo" con el resultado de aquellas negociaciones que consiguieron "un amplio consenso social" sobre la importancia de la Educación.
Para Gabilondo, "en toda circunstancia extraordinariamente adversa" como la crisis económica, "las fuerzas políticas deben aliarse trabajando a favor de sus puntos de unión y no para agrandar sus diferencias", por lo que hizo un llamamiento "al Partido Popular pero también a todos los partidos para decir que sólo habrá estabilidad normativa con su concurso y concurrencia".
Con todo, ha reiterado que "hay más acuerdo del que se escenifica porque en la política se tiende a teatralizar el desencuentro" y ha asegurado que "el gran acuerdo que el país necesita está por llegar" ya que "los tiempos van madurándose y la conciencia de la sociedad va en esa dirección". "Llegará: entre todos lo haremos llegar", ha añadido.
