Actualizado 23/11/2010 19:26

El Gobierno paquistaní dice que no derogará la ley contra la blasfemia pero sí la modificará


ISLAMABAD, 23 Nov. (Reuters/EP) -

El ministro paquistaní para las Minorías, Shahbaz Bhatti, ha afirmado este martes que el Gobierno no derogará la polémica ley contra la blasfemia porque considera que esto podría favorecer a los islamistas pero sí la modificará para evitar que se cometan abusos.

Esta ley, que prevé la pena de muerte para quien ofenda a los musulmanes o a su profeta Mahoma, ha atraído una gran atención este mes porque un tribunal ha condenado a muerte a Asia Bibi, una mujer cristiana madre de cuatro hijos, en un caso que deriva de una disputa en un pueblo.

El revuelo mediático ha propiciado que varios grupos defensores de los Derechos Humanos hayan vuelto a pedir la derogación de la ley, pero Bhatti ha dejado claro que eso no va a ocurrir. "Esta posibilidad no se está considerando, pero estamos planteándonos modificarla para que no se haga un la uso de la ley", ha declarado el ministro a la agencia de noticias Reuters.

La ley tiene un gran apoyo en Pakistán, donde el 95 por ciento de la población es musulmana, y a los políticos no les conviene que los ciudadanos piensen que no defienden con firmeza la religión. Aunque se condena a menudo a personas acusadas de blasfemar, nunca se ha llegado a ejecutar a nadie por este motivo, aunque algunos acusados han sido linchados en la calle.

PELIGROS DE DEROGAR LA LEY

El ministro ha adelantado que su Gobierno va a entablar conversaciones con clérigos musulmanes y representantes de minorías religiosas sobre la modificación del texto y ha justificado que no se derogue afirmando algunos grupos religiosos y los insurgentes que quieren derrocar al Ejecutivo paquistaní podrían entenderlo como una provocación.

"Tenemos que analizar cuál va a ser la reacción de quienes tienen una actitud intolerante", ha señalado. "En este momento, nuestro objetivo es impedir que se abuse de la ley", ha añadido. Los detractores de la ley consideran que ésta puede ser aprovechada por quienes realizan acusaciones falsas contra sus rivales.

Los grupos liberales y laicos aseguran que la ley discrimina a las minorías religiosas, que apenas representan el 4 por ciento de la población, formada por 170 millones de personas. La mayoría de los integrantes de esas minorías son cristianos.

Por otro lado, Bhatti ha afirmado que de la investigación sobre el caso de la mujer cristiana condenada a muerte se desprende que no cometió un delito de blasfemia y que fue acusada en falso a raíz de una discusión. Bibi ha pedido el indulto al presidente paquistaní, Asif Ali Zardari.

"Aún tienen que pasar unos días. Estamos considerando varias opciones, no sólo el indulto. Podría obtener una reparación de los tribunales", ha detallado el ministro, que ha indicado que las autoridades están ofreciendo una protección especial a Bibi en la cárcel y que su familia se ha mudado por motivos de seguridad.

Para la organización internacional Human Rights Watch, la ley de la blasfemia y el hecho de que el Gobierno no haga frente a la persecución por motivos religiosos que llevan a cabo los grupos islamistas hacen posible que se cometan atrocidades contra las minorías religiosas en Pakistán.