MADRID, 17 Sep. (EUROPA PRESS) -
Los voluntarios de Greenpeace saldrán este sábado a la calle en 22 ciudades para pedir una moratoria a los pozos petrolíferos en las costas españolas en una acción incluida en la campaña 'Basta de pretróleo', según informa Greenpeace.
Así, los voluntarios instalarán mesas informativas y de recogida de firmas con el objetivo de poner de manifiesto el apoyo ciudadano a la petición de Greenpeace en A Coruña, Albacete, Almería, Avilés, Barcelona, Vizcaya, Castellón, Guipuzcua, Gerona, Granada, Gran Canaria, Madrid, Málaga, Mallorca, Murcia, Navarra, Pontevedra, Sevilla, Tenerife, Valencia, Valladolida y Zaragoza. Además, explicarán cómo reducir el consumo europeo de petróleo más de un 90 por ciento para 2050.
Con esta iniciativa, Greenpeace pretende hacer partícipes a los ciudadanos de las soluciones alternativas al uso del petróleo en el sector del transporte, el mayor consumidor de derivados del crudo, coincidiendo con la Semana de la Movilidad Sostenible. En este sentido, han planteado un plan de acción que se basa en una revolución energética y en la forma de mover personas y mercancías basada en el ahorro, en la eficiencia y en las fuentes de energía renovable.
Por otro lado, han recordado que Repsol ha solicitado al Gobierno la autorización de explotación de dos pozos en aguas profundas cerca del Parque Natural Delta del Ebro, frente a la costa de Tarragona. Greenpeace ha explicado que con estos sólo se cubriría el 0,6 por ciento de la demanda nacional de petróleo.
Además, han reiterado que si el Ejecutivo apostara firmemente por el uso de vehículos más eficientes, se podría evitar la construcción de esos nuevos pozos, cerrar los existentes y reducir las importaciones de crudo debidas a este sector en un 8 por ciento. Además, el ahorro económico anual en importaciones de crudo asociado a esta medida se cuantificaría en 2.700 millones de euros.
Greenpeace (www.greenpeace.org) es una organización ecologista y pacifista internacional, económica y políticamente independiente, que no acepta donaciones ni presiones de gobiernos, partidos políticos o empresas.
