MADRID, 24 Sep. (EUROPA PRESS) -
Israel está haciendo presión a la ONU para que se posponga el debate sobre su informe del asalto a la flotilla que llevaba ayuda humanitaria a la Franja de Gaza hasta que termine su propia investigación interna en el incidente, según aseguró este viernes el enviado israelí a la ONU en Ginebra, Aharon Leshno Yaar.
La Comisión de Derechos Humanos de la ONU emitió el pasado miércoles un informe en el que afirmaba que las fuerzas israelíes violaron el Derecho Internacional cuando asaltaron la flotilla humanitaria, terminando con la vida de nueve activistas.
Israel creó en mayo su propia investigación --mediante un panel nombrado por el Estado-- dirigida por el antiguo juez del Tribunal Supremo Jacob Turkel. Creada para aplacar la furia internacional contra las acciones de Israel, la conocida como 'Comisión Turkel' también está dando material para la investigación separada que se realiza en la ONU.
En una entrevista con la Radio del Ejército esta semana, a Turkel se le preguntó si la investigación estaba cercana a completarse, a lo que Turkel respondió afirmativamente. "Sí, con toda seguridad. Por ahora hemos reunido la mayor parte del testimonio", afirmó Turkel.
Leshno Yaar, recoge el diario israelí 'Haaretz', afirmó hoy que la publicación del informe de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU había sido predeterminada.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, criticó el pasado miércoles a la ONU y lo calificó de "parcial y distorsionado". Además, aseguró que el grupo responsable de realizar el informe está "obsesionado con Israel".
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel respondió también miércoles afirmando que la Comisión de Derechos Humanos tenía una visión parcial, politizada y extremista, aunque también han señalado que "estudiarán" el informe.
