Actualizado 10/11/2010 13:36

Moragas (PP) dice que Jiménez tuvo una actitud "laxa" y "pseudocobarde" al no defender a la prensa española

Denuncia que con Zapatero España ha pasado de la "neutralidad activa" a sumarse a las tesis francesas y marroquíes


MADRID, 10 Nov. (EUROPA PRESS) -

El coordinador de Relaciones Internacionales del PP, Jorge Moragas, ha definido la actitud de la ministra de Asuntos Exteriores y Cooperación, Trinidad Jiménez, como "laxa" y "pseudocobarde" después de que su homólogo marroquí, Taieb Fassi Fihri, criticara a la prensa española por la cobertura que hace de la cuestión del Sáhara y la realidad marroquí.

"Nosotros criticamos a la ministra por esa actitud, una vez más, laxa y pseudocobarde de no defender con orgullo y tranquilidad la labor legítima que hacen los periodistas y corresponsales españoles acreditados en Marruecos", ha explicado Moragas este miércoles en declaraciones a Telemadrid recogidas por Europa Press.

En este sentido, ha señalado que cuando se produce la rueda de prensa entre ambos ministros y "se producen los ataques hacia la prensa libre española, la ministra calla y mira hacia otro lado" y ha añadido que "el problema es que al cabo de 48 horas se produce una agresión física a dos miembros de la prensa libre española en Marruecos". "El ministro de Asuntos Exteriores delante de la ministra puso una diana a los periodistas españoles. Es una relación causa-efecto que me parece conveniente subrayar", ha denunciado.

Además, ha indicado que Jiménez "estuvo informada con carácter previo por parte del Gobierno marroquí" sobre el desmantelamiento del campamento situado en El Aaiún. "Eso me parece muy grave porque demuestra que o bien la ministra se mueve en la ignorancia y en la ingenuidad más absoluta o bien, siendo poseedora de esa información de primera mano por parte del ministro de Asuntos Exteriores, se ha callado", ha puntualizado.

En relación con la situación actual en El Aaiún, ha indicado que es "grave" y "dramática" porque "ha arrojado un balance, en términos de vidas humanas, inaceptable" y que, además, es "confusa" ya que el balance es "distinto en función de la fuente". Además, ha recordado que "uno de los problemas técnicos" que tiene el proceso es "sobre la elaboración del censo, quién vota". "El Polisario reivindica el último censo español existente del año 1975 y los marroquíes lo quieren trufar, maquillar con otros elementos", ha indicado.

"DESEQUILIBRANDO" LA NEUTRALIDAD ACTIVA

Por otra parte, Moragas ha explicado que, tras el proceso de descolonización del Sáhara Occidental, el Estado español adoptó la posición de la "neutralidad activa" que consiste en "reconocer y hacer realidad el derecho de autodeterminación del pueblo saharaui" y que cuando en el año 2004 Zapatero gana las elecciones se produce un alineamiento "inconsciente e irresponsable con las tesis francesas que son las tesis marroquíes, desequilibrando esa neutralidad activa". "Desde el PP lo hemos estado denunciando a lo largo de estos seis años", ha recalcado.

Así, ha indicado que en la relación Marruecos-España "no debería" primar el interés empresarial, económico, de terrorismo e inmigración sobre los valores porque "no hay que arrodillarse ante nadie" sino ejercer la "responsabilidad histórica" que tiene España.

Para Moragas, el conflicto saharaui es una relación "David-Goliat" y ha argumentado que si España quiere invertir esa situación tienen que ejercer su "presión" e "influencia" en la escena internacional. "Si enviamos a nuestro presidente a Seúl, (donde se celebrará la próxima cumbre del G-20), a hablar del paro somos un país que cada vez tiene menos prestigio y capacidad de influencia", ha advertido.

EL PP CORREGIRÁ "BASTANTES COSAS"

Preguntado sobre si el PP mantendría la misma política que el Ejecutivo de Zapatero en este sentido, el dirigente 'popular' ha remarcado que su partido corregirá "bastantes cosas". "Nosotros a los marroquíes les diremos que tenemos una agenda de trabajo muy interesante que afecta al tema de la inmigración ilegal, terrorismo internacional, lucha contra Al-Qaeda en el Magreb y cooperación económica".

"Hay temas en los que no vamos a ceder y que encapsularemos si hace falta. Lo que no se puede aceptar en las relaciones internacionales es, en ningún caso, ningún tipo de chantaje", ha apostillado. Sin embargo, en su opinión, el Gobierno español "ha practicado una doctrina de rendición preventiva, es decir, voy a llevarme bien con mis socios cediendo posiciones, eludiendo cualquier contencioso y conflicto".

"Eso es una interpretación de lo que es la diplomacia completamente infantil. La diplomacia es negociar y, seguramente, a cara de perro pero de la mesa de negociación tú no te levantas porque tienes tus intereses y vas a ser respetado en la medida en que hagas eso", ha concluido.

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