MADRID, 23 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Programa Mundial de Alimentos (PAM) de Naciones Unidas ha alertado de que, desde principios de año, la nueva oleada de desplazados procedentes de la región de Darfur, en el oeste de Sudán, está minando la capacidad de la organización para proporcionar alimentos a las familias vulnerables.
En los últimos meses, la violencia en la zona se ha intensificado debido a conflictos inter tribales por los terrenos agrícolas y los recursos y ha provocado que más de 250.000 personas se hayan visto obligadas a abandonar sus hogares y sus medios de vida.
"Estamos profundamente preocupados por el desarrollo de la situación, que amenaza la frágil seguridad alimenticia de esta región", ha declarado le director del PAM en Sudán, Adnan Jan. "Esta es la época en la que la gente debería estar plantando y trabajando en sus granjas pero, en vez de eso, está huyendo de sus aldeas. Un número importante de personas ha huido incluso al campo de refugiados de la vecina Chad", ha añadido.
Según la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) a los 250.000 desplazados internos que existen en Sudán, hay que sumar las 30.000 personas que han cruzado la frontera con Chad en los últimos meses. Hasta ahora, 16.000 personas de esas 30.000 han sido instaladas en el nuevo campo de refugiados de Abgadam, en la zona de Tissi, en el este de Chad.
La mayoría de las acciones del PAM en Sudán tienen lugar en la región de Darfur. A principios de año, la agencia de la ONU tenía previsto proporcionar ayuda alimenticia a 2,7 millones de personas. Sin embargo, con las últimas oleadas de desplazados, el PAM cree que el número de personas que necesiten asistencia alimenticia aumentará a más de 2,9 millones de personas.
"Este conflicto dura ya una década y la intensificación que hemos visto durante la primera mitad del año no sólo ha creado grandes necesidades, sino que también ha entorpecido nuestra capacidad para llegar a todos aquellos que necesitan ayuda debido a la inseguridad. Si esto continúa, podría perfectamente arruinar nuestros planes para proporcionar la seguridad alimenticia y para crear resistencia entre las comunidades", ha afirmado Jan.
Por el momento, la agencia de la ONU ha logrado recaudar únicamente 180 millones de dólares (136,6 millones de euros) de los 397 millones (301 millones) que necesita para alimentar a 3,9 millones de personas afectadas por el conflicto en Sudán.
