MOSCÚ, 10 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los agentes de la Policía de Tráfico rusa (GIBDD) utilizaron la semana pasada a varios automovilistas como "escudos humanos" con el objetivo de capturar a un ladrón en una carretera de circunvalación de Moscú, según informó este miércoles la agencia estatal de noticias RIA Novosti y destacaron los medios de comunicación locales.
La noticia se ha convertido en un escándalo que ha ocupado este miércoles las portadas de varios periódicos rusos. El hecho se produjo del pasado 5 de marzo en la carretera de circunvalación de Moscú, cuando los agentes de Tráfico pararon a unos cuantos coches y pidieron a los conductores que los alinearan a través de los carriles. Los policías colocaron sus propios vehículos detrás de los automóviles civiles.
Varios minutos después apareció el supuesto delincuente en un Audi Qattro, que embistió contra el cordón improvisado y se abrió paso, causando daños a un Mercedes y a otro coche de fabricación rusa cuyo conductor necesitaba llevar a su mujer embarazada a una maternidad. Los agentes, por su parte, subieron a sus vehículos e iniciaron la persecución.
"¿Acaso nuestras vidas no valen nada en Rusia?", se preguntó Stanislav Sutiaguin, el conductor del Mercedes, quien denunció lo ocurrido en un vídeo colocado en su blog personal y en YouTube. Uno de los inspectores, según el testigo, les dijo posteriormente que no podrían optar a compensaciones a menos que los vehículos estuvieran asegurados a todo riesgo, porque el Audi "desapareció y no fue alcanzado".
Un portavoz de GIBDD afirmó anoche que "no hubo ningún escudo humano" y que los agentes "simplemente pararon el tráfico, sin poner a nadie atravesado en la carretera". Al mismo tiempo, reconoció que el jefe del respectivo regimiento había recibido una reprimenda, pero no por haber utilizado vehículos particulares en la persecución, sino por no haber detenido al criminal ni haber explicado a la gente que sí van a cobrar indemnizaciones. Agregó que el jefe de la Policía moscovita de Tráfico controlará en persona el tema de las compensaciones.
El escándalo se ha producido después de las múltiples denuncias por abusos y corruptelas en las estructuras policiales y poco después de que el presidente de Rusia, Dimitri Medvedev, anunciase el lanzamiento de una reforma radical dentro del Ministerio del Interior.
