YUBA, 26 Ago. (Reuters/EP) -
El presidente de Sudán del Sur, Salva Kiir, ha anunciado este domingo la apertura de una investigación contra varios generales del Ejército por las violaciones de los Derechos Humanos supuestamente cometidas en el noreste del país africano.
Kiir ha advertido de que no permitirá abusos de los mandos militares en el marco de su lucha contra los rebeldes de David Yau Yau en el estado de Jonglei (noreste), que ya ha dejado más de 1.600 muertos y 100.000 personas dependientes de la ayuda humanitaria.
"Algunos generales ya han sido puestos bajo investigación. Pagarán por los crímenes que hayan cometido", ha aseverado, durante la toma de posesión de su nuevo vicepresidente, James Wani Igga, que se ha celebrado hoy en Yuba.
Fuentes oficiales han revelado que entre los investigados estaría el general James Otong, encargado de las operaciones del Ejército en la ciudad de Pibor, que fue detenido la semana pasada por el asesinato de civiles a manos de soldados a su cargo.
Jonglei, el estado más extenso de Sudán del Sur, ha sido escenario de violencia entre comunidades desde que el país se independizó de Sudán, el 9 de julio de 2011. En los últimos meses, los combates han aumentado por la resistencia de los grupos armados afines a Yau Yau.
La Misión de Naciones Unidas en Sudán del Sur (UNMISS) ha tenido que reforzar y poner en alerta a su personal en Pibor para proteger a la población civil de las violaciones de los Derechos Humanos y de los saqueos, también contra bancos de alimentos.
La UNMISS ha informado de que está especialmente preocupada por los informes que apuntan a que "muchos de los incidentes son obra de miembros indisciplinados de las fuerzas de seguridad que finalmente han decidido desertar".
Yuba ha acusado a Jartum de apoyar a los rebeldes de Yau Yau con armas y otros suministros, algo que su vecino septentrional ha negado. Fuentes diplomáticas consultadas por Reuters han considerado que estas afirmaciones son creíbles.
No obstante, estas fuentes diplomáticas han subrayado son las fuerzas sudanesas las que están aumentando la disidencia interna en Jonglei al atemorizar a los residentes locales con violaciones, torturas y asesinatos.
