Actualizado 03/04/2013 16:05

El presunto asesino de la niña onubense Miriam acepta dos años de cárcel por apropiación indebida

Jonathan Moya escucha la sentencia que le condena a dos años de cárcel
EUROPA PRESS

ALMERÍA, 3 Abr. (EUROPA PRESS) -

Jonathan Moya, en prisión preventiva desde diciembre por el secuestro y muerte de la niña onubense de 16 meses Miriam, ha aceptado dos años de prisión por apropiarse indebidamente de un vehículo, a cuyos propietarios engañó formalizando un supuesto contrato de compraventa por 10.000 euros.

Moya González, de 25 años, ha mostrado conformidad y ha reconocido los hechos de los que estaba acusado después de que el fiscal haya resuelto modificar su escrito de conclusiones provisionales, en el que interesaba una condena de dos años y seis meses de cárcel por un delito de apropiación indebida con la agravante de reincidencia.

En el acto de juicio celebrado este miércoles, el titular del Juzgado de lo Penal número 5 de Almería ha dictado sentencia 'in voce' y ha declarado la firmeza del fallo, lo que supone que Jonathan Moya acumule desde febrero penas que suman cinco años y medio de prisión por delitos dos delitos de estafa y otro de apropiación indebida.

El fiscal se ha opuesto a la medida de sustitución o suspensión de la pena y el juez se ha avenido al tener en cuenta la reincidencia y el hecho de que cuando el fiscal calificó en mayo de 2010 ya estaba condenado en firme por una estafa a doce meses de cárcel y por un delito de hurto-robo en uso de vehículos a 42 días de trabajos en beneficio de la comunidad.

Jonathan Moya, que debía haberse sentado en el banquillo por este caso en marzo de 2012 aunque la vista oral se suspendió tras renunciar él a su letrado, ha reconocido que contactó el 17 de febrero de 2009 con una pareja que vendía su turismo para formalizar el contrato de compraventa del vehículo, cuya transacción se pactó en 10.000 euros.

Para la realización del citado contrato, y con "ánimo de obtener un beneficio patrimonial ilícito", lo hizo supuestamente en nombre del marido de una prima suya.

El fiscal sostiene que el acusado quedó con los vendedores, les dijo que les haría "una transferencia por el dinero acordado", y quedó con ellos en que se llevaría el coche "para probarlo y pasar por una gestoría, diciéndoles que en unos minutos se lo devolvería". "Seguidamente, se marchó", apuntilla.

A las 07,00 horas del día siguiente, el vehículo, conducido por Jonathan Moya, fue interceptado por la Guardia Civil cuando circulaba por la carretera provincial AL-3111, a su paso por el término municipal de Níjar.

Moya González acumula dos condenas recientes por hechos similares que suman tres años y seis meses de prisión por la compraventa fraudulenta de turismos, siempre con el mismo modo de actuar, y aún debe enfrentarse a, al menos, otras dos causas penales por la comisión de sendos delitos de estafa.

No obstante, se encuentra en prisión incondicional desde el 29 de diciembre imputado por el rapto y muerte de la niña de 16 meses Miriam. La pequeña, hija de su compañera sentimental, permaneció en paradero desconocido durante ocho días tras ser secuestrada presuntamente por él el 20 de diciembre.

Su cuerpo sin vida fue encontrado el 28 de diciembre en el interior de una balsa de riego ubicada junto a una vía de servicio de la autovía A-92 y a una distancia de apenas unos 500 metros del cortijo familiar donde fue arrestado el principal implicado en los hechos. El segundo de los imputados, Raúl R.F., también en prisión preventiva, era detenido horas después que su amigo, al que, según apunta la investigación, habría prestado cobertura. La causa, que instruye el Juzgado de Instrucción número 2 de Almería, está bajo secreto de sumario.