Actualizado 25/02/2008 16:18

El próximo viernes será 29 de febrero, gracias al ajuste realizado por Julio César en el año 45 antes de Cristo

Un total de 892 bebés españoles celebrarán por primera vez su cumpleaños el día exacto en que nacieron


MADRID, 25 Feb. (EUROPA PRESS) -

El próximo viernes será 29 de febrero, ya que 2008 es un año bisiesto, gracias al ajuste realizado por el emperador Julio César en el año 45 antes de Cristo, según explicó el historiador del Instituto Milá i Fontanals (IMF) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Manuel Mandianes. Eso sí, hasta la era cristiana el 29 de febrero, era el 28 bis, para evitar que las supersticiones de los romanos echaran al traste el ajuste implantado por el calendario juliano.

Mandianes explicó, en declaraciones a Europa Press, que la incorporación de un día más al mes de febrero cada cuatro años es una "cuestión histórica y matemática". Así, hasta el calendario romano antiguo (antes de Julio César) se medía el cómputo del tiempo por años de 365 días, sin tener en cuenta que cada año astronómico dura, en realidad, un cuarto de día más.

El hecho de que el 29 de febrero se produzca sólo cada cuatro años tiene connotaciones curiosas. Por ejemplo, este año será la ocasión en que 892 niños que nacieron en España hace cuatro (el 29 de febrero de 2004) puedan celebrar su cumpleaños por primera vez el día exacto en que nacieron, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) facilitados a Europa Press. Cuenta la leyenda, según Mandianes, que los nacidos en esta fecha, tienen poderes, como la capacidad de adelantar acontecimientos o ver el futuro, bendecir y curar enfermedades.

81 MATRIMONIOS CELEBRARÁN SU ENLACE

Por el contrario, los matrimonios suelen postergarse a algún otro día. A pesar de ello, este año será la primera ocasión en que 81 bodas celebradas en España el 29 de febrero de 2004 puedan conmemorar su enlace el día exacto en que tuvo lugar.

"Con este cómputo de tiempo, pasados cuatro años, hay un día más", continuó Mandianes. De ello se dio cuenta el famoso emperador, que decidió añadir cada cuatro años un día más al sexto mes antes de las calendas de marzo (el 1 de marzo), que no es otro que febrero. Pero en el mundo romano, los meses pares (como febrero, normalmente) se rendía culto a los dioses del inframundo, mientras que los meses impares se dedicaban a las deidades del supramundo.

Para conciliar el ajuste del calendario con las supersticiones del pueblo y no tener que hacer que un mes dedicado al 'Averno' (por ser par) pasase a dedicarse a los dioses de la superficie (al convertirse en impar) César llamó al día 29 de febrero, 28 bis, y por eso hoy se conocen a estos años como "bisiestos" (el mes sexto con un día bis). Sólo a partir de la era cristiana pasó a denominarse 29 de febrero.

CADA CUATRO SIGLOS OCHO AÑOS SIN BISIESTO

Sin embargo, siglos después, se comprobó que los ajustes del calendario no habían terminado. Así, el Concilio de Nicea, en el año 325, fijó la fecha de la Pascua Cristiana en la primera Luna llena de la primavera, cuya entrada se fijó el 21 de marzo. No obstante, en 1.582 el papa Gregorio VIII y sus sabios se dieron cuenta de que la primavera no entraba el 21 de marzo sino el 25.

La explicación es, según Mendianes, que el ajuste realizado por Julio César no era del todo correcto, en realidad, a cada año le sobraban 11 minutos y 14 segundos de ese cuatro de día que el emperador calculó que había de más. Sumado ese tiempo a lo largo de los siglos, se había producido un desfase de 4 días.

La solución del calendario gregoriano fue matemática: todos los años bisiestos son divisibles por cuatro, así que todos los que cambian de siglo lo deberían ser. Entonces, se decidió que aquellos que cambian de siglo cuyos dos primeros dígitos no son divisibles por cuatro, no serían bisiesto (para recuperar el tiempo añadido de más). Esto se produce cada cuatro siglos.

Por ejemplo, el año 1.900, tenía que ser bisiesto y no lo fue, por lo que hubo un periodo de 8 años sin 29 de febrero, y Mendianes calcula que la próxima vez que se producirá esta situación será en el año 2.200.

A pesar de que en el mundo contemporáneo parecen haberse superado las supersticiones del pasado, lo cierto es que a finales de 2007 en Ucrania se multiplicaron por 1.000 los matrimonios y este historiador cree que se debió al adelanto de todas aquellas bodas entre personas que prefieren no casarse un mes de febrero con 29 días o un año bisiesto.

NACIMIENTOS Y DEFUNCIONES

Algunos afamados personajes, como el navegante John Byron, abuelo del poeta inglés Lord Byron, o el atleta jamaicano Asafa Powell, nacieron un 29 de febero, así como el Papa Pablo III o el artista franco-polaco Balthus. También fallecieron en esta fecha algunas personalidades conocidas, como Luis I de Baviera o el político israelí Yigal Alón.

Curiosamente, los suecos tuvieron un 30 de febrero en 1712 con el objetivo de acabar con el calendario sueco. Un 29 de febrero de 1940 la mítica película 'Lo que el Viento se llevó' obtuvo ocho premios 'Oscar'.