Actualizado 25/10/2007 22:36

Un tercio de los españoles afirma que el cambio de horario de invierno les afecta negativamente, según expertos

MADRID, 25 Oct. (EUROPA PRESS) -

Un tercio de los españoles afirma que el cambio de horario de invierno les afecta negativamente, según un estudio realizado por la empresa Ad hoc para Philips.

Según el informe, "las principales consecuencias que afirman sufrir son: el 23% alteraciones del sueño, un 21% cansancio y, el 20% dificultad para levantarse por las mañanas. Ante el cambio de hora, las mujeres experimentan más cansancio que los hombres y los jóvenes son los que tienen mayor dificultad para despertarse. Además, cuatro de cada diez españoles lleva peor el cambio al horario de invierno que el de verano, aunque sólo un 14% declara que le resulta muy molesto y que lo suprimiría".

En cualquier caso, el 66% de los encuestados considera que "adaptar los relojes a las horas de luz es una medida efectiva para el ahorro energético y sólo los de más avanzada edad dudan de la eficacia de esta medida alegando que lo que se ahorra por un lado, se pierde por otro".

Por su parte, los gallegos son los españoles que peor llevan el cambio al horario de invierno, ya que un 43% afirma que les afecta negativamente. Además, más de un 30% declaran claramente que les resulta molesto y que lo suprimirían. Por otra parte, son los españoles más escépticos en cuanto a considerarlo como una medida de ahorro energético.

En el polo opuesto, los andaluces declaran sentirse despiertos por las mañanas y canarios y extremeños son los que, a pesar de los cambios de hora, dicen tener ganas de hacer cosas cuando se levantan. Murcianos y andaluces son, además, los más positivos en cuanto a que el cambio de hora contribuye al ahorro de energía.

Para el director de la Clínica del Sueño Estivill del Instituto Universitario Dexeus de Barcelona, el doctor Estivill, "el cambio de hora puede variar nuestro reloj biológico, que está preparado para dormir de noche y estar despierto de día, y puede producir alteraciones de nuestros estado de ánimo, de nuestro humor, etc.Las personas más sensibles a estos cambios deben intentar incorporarlos de manera progresiva, intentando minimizar el trastorno del ritmo biológico en los momentos del despertar o de irse a dormir".

La normativa de la Unión Europea establece que cada año, el último domingo de octubre a las tres de la madrugada, los relojes deben atrasarse una hora para que sean las dos y aprovechar así la luz solar consiguiendo de esta forma consumir menos electricidad.