Actualizado 03/05/2013 10:38

Un tribunal tunecino absuelve a un decano universitario acusado de agredir a una estudiante por llevar niqab


MADRID, 3 May. (EUROPA PRESS) -

Un tribunal tunecino ha absuelto este jueves al decano de la Universidad Manuba, Habib Kazdaghli, de la acusación que pesaba contra él por haber presuntamente agredido a una estudiante que vestía un niqab -- prenda que tapa por completo a la mujer dejando a la vista sus ojos-- en el campus.

El tribunal ha determinado que dos estudiantes, entre ellas Fatuma Haji, quien acusó a Kazdaghli del ataque, sean condenadas a una pena suspendida de cuatro meses de cárcel por provocar daños materiales en la oficina del decano, según ha informado el portal de noticias Tunisia Live.

Kazdaghli ha dado las gracias "a las fuerzas democráticas y a los medios de comunicación por su apoyo" durante la rueda de prensa que ha concedido tras el veredicto. "El sistema judicial ha demostrado su independencia a pesar de los intentos para influenciar el proceso", ha agregado.

El decano fue acusado en marzo de 2012 de agredir a Haji, que vestía un 'niqab', prenda que tapa por completo a la mujer dejando a la vista sus ojos. Sin embargo, Kazdaghli desmintió esa versión y acusó a la estudiante de irrumpir en su oficina y provocar destrozos.

El incidente alentó el debate en Túnez en torno a la controversia entre las fuerzas seculares y religiosas sobre el derecho de las estudiantes a vestir 'niqab' cuando acudían a los centros universitarios.

En este contexto se desarrollaron numerosas manifestaciones estudiantiles y estallaron varios enfrentamientos en torno a la política del centro de prohibir a las estudiantes vestir esta prenda en clase y en el campus.

Durante el proceso, Kazdaghli había expresado en varias ocasiones su preocupación ante la posibilidad de que el Gobierno, encabezado por el partido islamista Ennahda, influenciara el juicio contra él.

Desde la caída del Gobierno del expresidente tunecino Zine el Abidine ben Alí, a principios de 2011, se ha registrado un resurgimiento de los movimientos islamistas de corte radical en el país, que abogan por una interpretación estricta de la 'sharia' (ley islámica) y que han azuzado y protagonizado ataques contra personalidades laicas e izquierdistas del país, así como contra edificios y símbolos de otras religiones.

Estas tensiones entre salafistas y laicos han ido en aumento en Túnez desde que Ennahda ganara las elecciones en 2011. La formación acordó un Gobierno de coalición con dos partidos no religiosos y prometió no prohibir el alcohol, no imponer el uso de velo ni utilizar la 'sharia' como base de la legislación tunecina.

Además, el temor por el auge del terrorismo islamista ha aumentado entre la población tunecina desde que el pasado 6 de febrero fuera asesinado en la puerta de su casa Chokri Belaid, líder del Movimiento Patriótico Democrático Unificado, fuerza marxista y panárabe que forma parte del Frente Popular.

Las autoridades han detenido a cuatro milicianos salafistas como responsables del asesinato aunque mantienen que el principal responsable del crimen se encuentra huido.

Durante el año pasado, algunos grupos salafistas impidieron varios conciertos y obras de teatro en distintas ciudades de Túnez, alegando que dichos eventos violaban los principios islámicos. Los salafistas también saquearon la Embajada de Estados Unidos el pasado mes de septiembre tras la difusión de un vídeo sobre Mahoma, unas imágenes que provocaron graves altercados en todo el mundo musulmán.