Actualizado 17/12/2013 21:55

UNICEF dice que las necesidades de la población desplazada en la R. Centroafricana superarán suministros en semanas


NUEVA YORK, 30 Oct. (EUROPA PRESS) -

El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ha advertido este martes de que el incremento de las necesidad de la población desplazada en República Centroafricana amenaza con superar en unas semanas la cantidad de suministros de emergencia de los que dispone la organización.

"Allá donde vayan nuestros equipos móviles hay gente desplazada por la violencia", ha dicho el coordinador de emergencias de UNICEF en el país, Bob McCarthy. Naciones Unidas calcula que 394.000 personas se han visto desplazadas desde el mes de septiembre a consecuencia de los combates.

Así, UNICEF ha solicitado la entrega de tres millones de dólares (alrededor de 2,2 millones de euros) en ayuda adicional para la compra de material de emergencia como sábanas, redes antimosquitos, bidones y jabón para atender a unas 55.000 personas en el país en los próximos seis meses.

"Estamos entregando medicinas esenciales para reiniciar la atención sanitaria de emergencia y la entrega de agua potable a familias desplazadas en lugares como Bossangoa", ha dicho McCarthy.

A mediados de octubre, Médicos Sin Fronteras (MSF) cifró en más de 30.000 el número de desplazados que se encuentran en Bossangoa, a los que hay que sumar otras miles de personas que se encuentran en los alrededores, viviendo en unas condiciones sumamente precarias.

"Objetos simples como los bidones marcan la diferencia, al permitir a la gente transportar y almacenar agua. Cualquier retraso o interrupción en la entrega de material esencial pone a los desplazados y a los niños en riesgo de diarrea y otras enfermedades", ha manifestado McCarthy.

Por su parte, el director de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos (OCHA), John Ging, ha apuntado que "las atrocidades que se están cometiendo contra la población civil son indescriptibles".

"Pedimos a los líderes comunitarios, a los líderes religiosos, que tengan cuidado con su retórica. La situación es extremadamente frágil y, como digo, las comunidades están lógicamente atenazadas por el miedo", ha añadido.

En este sentido, ha argumentado que el mensaje del organismo es que "el país necesita colocarse bajo el foco internacional". "La escala del sufrimiento humanitario está entre las peores del mundo, y está empeorando. Estamos muy preocupados con lo que está pasando en términos de ataques contra comunidades y lo que significara a nivel de tensión intercomunitaria", ha remachado.

EL CONFLICTO

República Centroafricana vive desde hace décadas en una situación de constante inestabilidad política y militar que ha convertido a este país "en un contexto de emergencia humanitaria y sanitaria crónica", ha recordado la organización. Tras el golpe de Estado del pasado mes de marzo, la situación se ha deteriorado todavía más y Séléka, la coalición rebelde que lideró el golpe de Estado, se ha convertido en el Gobierno 'de facto' en el país.

Desde principios de septiembre, según MSF, se han producido enfrentamientos violentos entre grupos armados y fuerzas gubernamentales --entre las que figuran milicianos actuales o antiguos de Séléka-- en diferentes zonas del país.

El conflicto "ha incrementado todavía más las necesidades médicas, muy grandes ya antes del golpe de Estado, incluso en las zonas del país que se consideraban más estables", según ésta organización. El sistema de salud sufre de una "escasez crónica de personal" cualificado y los servicios públicos de salud fuera de la capital son "prácticamente inexistentes", denunció.

Aparte, la escasez o falta de medicamentos esenciales es algo muy habitual y muchos centroafricanos no tienen medios para pagar la atención y el tratamiento médico. Una gran parte de la población no tiene acceso a los servicios médicos, incluso a la atención más básica, y la tasa de mortalidad en el país está muy por encima del umbral de emergencia.

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