La Plataforma reclama "un puñetazo sobre la mesa" de Rivero ante las actuaciones "de la metrópoli"
SANTA CRUZ DE TENERIFE, 1 Sep. (EUROPA PRESS) -
Seis vecinos del poblado marinero de Cho Vito en la isla de Tenerife se han puesto en huelga de hambre "indefinida" desde este miércoles para evitar el derribo de las últimas nueve viviendas ante la aplicación de la Ley de Costas por parte de la Dirección General de Costas, según ha informado el coordinador de la Plataforma de Defensa del litoral canario, Tomás González.
El portavoz ha señalado en declaraciones a los medios de comunicación que la huelga de hambre se llevará a cabo en la Plaza de La Candelaria de Santa Cruz de Tenerife y la razón se encuentra en los "atropellos" recibidos. Así, ha informado de que este miércoles han podido recoger los autos que les certifican que Costas tiene previsto proceder a los derribos a partir del próximo 20 de septiembre.
De igual forma, ha recordado que reclaman la revisión del deslinde del tramo del litoral que abarca la playa de Cho Vito. González ha hablado de un auténtico "drama social" y recordó que nueve familias, unas 30 personas, son las afectadas. "No queremos lástima, sino comprensión", ha dicho, para añadir que se han cometido "irregularidades" en este proceso.
"El Gobierno español no respeta al Parlamento Europeo, ni al canario. No se respeta ni a la propia Ley de Costas", ha asegurado para concluir que los derribos obedecen a una "decisión arbitraria" entre el Ayuntamiento de Candelaria y la Dirección General de Costas.
González insistió en que "Cho Vito va a resistir" y ha recordado que su reivindicación se extiende a otros territorios del archipiélago. "Ya está bien de que la metrópolis abuse y decida en contra de los intereses canarios", ha concluido.
ENCUENTRO CON MELCHIOR
Por ello pidió que las instituciones se pongan de acuerdo. En este punto, ha informado de que el presidente del Cabildo de Tenerife, Ricardo Melchior, se reunirá con los vecinos este jueves. Lo que le pedirán es que se "paralice este drama" y que no se repita lo ocurrido el pasado 7 de octubre de 2008 cuando se derribó el resto del poblado. González cree que Melchior es el único que puede abrir el diálogo entre Ayuntamiento, Cabildo, Costas y Gobierno de Canarias.
"Todos callan, salvo el presidente del Cabildo de Tenerife", insistió el portavoz que repitió que "no son terroristas". "Tenemos derecho a una vivienda y a ser respetados", ha sentenciado.
Por ello, ha reclamado al presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, que se ponga a trabajar y "dar un puñetazo en la mesa para decir que no se atropelle más al pueblo canario". "Somos ilegales para vivir, pero no para pagar impuestos", ha dicho.
