Actualizado 02/06/2010 18:59

La vicerrectora del campus de Huesca de la Universidad de Zaragoza lamenta las amenazas a una profesora de Magisterio

HUESCA, 2 Jun. (EUROPA PRESS) -

La vicerrectora del campus de la Universidad de Zaragoza en Huesca, Pilar Bolea, ha lamentado las amenazas de muerte que ha recibido, por escrito, una profesora que imparte clase de Magisterio en la Facultad de Ciencias Humanas y de la Educación de Huesca. Las amenazas estaban escritas en un papel que fue colgado en el tablón de anuncios que se encuentra junto a la puerta de su despacho.

Así lo ha confirmado Pilar Bolea, quien ha lamentado lo sucedido, al tiempo que ha apelado al diálogo y a la participación para solucionar o tratar cualquier situación. La docente, que se encuentra de baja y muy afectada por lo ocurrido, ha interpuesto una denuncia en la Policía Nacional, que investiga la autoría de los hechos.

Pilar Bolea ha lamentado también que "personas que, en principio, van a ser futuros maestros en esta sociedad, si es que han sido nuestros alumnos, se dediquen a presentar y a hacer estas amenazas".

Tras recordar que "la vía del diálogo y de la participación siempre ha estado abierta para que las personas puedan hablar y entenderse", ha asegurado que, "a pesar de tratarse de un caso aislado y puntual, nos hace sufrir a todas las personas vinculadas al centro, así como, lógicamente, a la profesora".

La vicerrectora ha trasladado su deseo de que "el autor o autores se puedan reconocer y que las normas de la universidad y de la ley civil que a todos nos atañen frente a una amenaza puedan cumplirse".

Por su parte, desde la Universidad de Zaragoza han emitido un comunicado en el que lamentan lo ocurrido y muestran su apoyo a la profesora afectada, así como al resto del colectivo docente. El texto señala que se trata de un hecho puntual, "que no responde a la realidad de la convivencia universitaria" y que ya está siendo investigado por la Policía Nacional.

Asimismo, recuerda que existen procedimientos y cauces administrativos regulados para que la comunidad universitaria que lo desee "pueda manifestar sus sugerencias, reclamaciones y quejas".

La universidad ha agregado que facilita a los responsables el desarrollo del procedimiento policial que se mantiene abierto para esclarecer los hechos, por lo que evitará hacer declaraciones que puedan entorpecer esta investigación.