Actualizado 28/04/2010 20:08

Barcelona une arquitectura y música contemporánea de la mano de Varèse, Xenakis y Dusapin


BARCELONA, 28 Abr. (EUROPA PRESS) -

La música contemporánea se unirá a la arquitectura en el nuevo ciclo del Espai Cultural Caja Madrid de Barcelona que, del 4 al 8 de mayo, programará una serie de conciertos en homenaje a Edgar Varèse, Iannis Xenakis y Pascal Dusapin, tres compositores básicos en la historia de la música del siglo XX.

Asumiendo que el mayor problema de la música experimental contemporánea es "la falta de pedagogía", como indicó hoy el responsable del área de cultura de la Obra Social Caja Madrid, José Guirao, el ciclo 'Música de la arquitectura' pretende acercarla al público joven a través de intérpretes de gran prestigio, como Ensemble Recherche, Nicolas Hodges, Drumming Grupo de Percussao, Miquel Bernet y el Arditti String Quartet.

La relación de las músicas con la arquitectura viene dada por la trayectoria de los propios compositores, como Xenakis (Braila, Rumanía, 1922 - París, 2001), que además de compositor fue matemático y arquitecto, y llegó a trabajar en el estudio de Le Corbusier en París.

Varèse (París, 1883 - Chicago, 1965) también trabajó junto a Xenakis y Le Corbusier, por ejemplo, con la composición 'Poème Électronique', que compuso para el Pabellón Philips de la Exposición Universal de Bruselas en 1958.

Para hacer más evidente ese nexo de unión entre las dos artes, el director artístico del ciclo, Xavier Güell, explicó que se han programado una serie de conferencias gratuitas en las que participarán, entre otros, el compositor Lluís Nacenta, el musicólogo Makis Solomos y el arquitecto Fernando Quesada.

El ciclo ya tuvo lugar en marzo en la Casa Encendida de Madrid, un espacio mucho mayor que el de Barcelona que permite, por ejemplo, programar 12 horas seguidas de música de John Cage, con el público recostado sobre unas colchonetas.

"Ya podemos hacer las burradas más grandes, que siempre es un éxito colosal", reconoció Güell, confiado de que Barcelona tiene que contagiarse de ese espíritu, a pesar de que de los dos únicos ciclos que programaban música contemporánea --el del Espai Caja Madrid y Nou Sons de L'Auditori-- ya no queda ninguno, algo "bestial", según dijo.