BARCELONA, 8 Ene. (EUROPA PRESS) -
Once personas 'sin techo' procedentes de distintos centros de acogida de Barcelona han dirigido y protagonizado un cortometraje autobiográfico con el objetivo de reflexionar sobre su situación vital y favorecer su integración social, en el marco del programa 'Arte para la Mejora Social' de la Obra Social La Caixa.
"Los participantes se han autorretratado en sus vídeos, se han escuchado a sí mismos y han podido crecer mucho a nivel personal", ha explicado este martes en rueda de prensa la responsable de este proyecto, Gloria Cid, quien ha subrayado que este programa ha influenciado muy positivamente en los 'sin techo' que han participado, haciéndoles recuperar su autoestima y confianza.
La iniciativa ha sido desarrollada durante dos meses --15 sesiones-- en el CaixaForum de Barcelona y los participantes han sido orientados por tres artistas especializados en videoarte, que han ayudado a los 'sin techo' en la elaboración de sus proyectos y en su crecimiento personal.
De hecho, el éxito que ha tenido el programa en la integración social de los participantes ha llevado a la Obra Social La Caixa a reprogramarlo a lo largo de 2013 en distintas ciudades del Estado, entre ellas Girona, Lleida, Tarragona y Madrid, ha añadido Cid.
La elaboración de cortometrajes ha permitido a los 'sin techo' llevar a cabo un trabajo artístico y personal "muy intenso", porque se han desnudado emocionalmente ante la cámara y han expresado sus sentimientos, ahondando en su pasado para poder afrontar con mayor seguridad el presente y futuro.
Uno de los participantes, Manuel Panadero, ha querido "sacar todo lo malo de dentro, toda la angustia y la soledad que te produce vivir en la calle", y ha elaborado un cortometraje centrado en el maltrato hacia su mujer, que le llevó a perder su red de amigos y familiares.
"Gracias a esto me he dado cuenta del daño que he hecho. El vídeo me ha dado la oportunidad de soltarme y sincerarme con mi mismo", ha declarado Panadero, que ha admitido que antes de participar en este programa era una persona tímida y callada a quien le avergonzaba que otros pudieran averiguar su pasado.
ILUSIÓN POR VIVIR
Por su parte, Francisco Aleixandre ha revelado que elaborar un cortometraje le ha "abierto los ojos para poder seguir adelante y volver a tener ilusión por vivir", y se ha definido como alguien más abierto y sincero.
"Ahora tengo más confianza en mi mismo", ha celebrado Aleixandre, que no ha descartado seguir experimentando su faceta de artista con la elaboración de nuevos autorretratos.
Los participantes en el programa han coincido en pedir que se proyecten sus obras en institutos y universidades porque "en ellos puede verse el daño que hacen el alcohol y las drogas", además de ser una instrumento que permite romper muchas barreras y acercar este colectivo al resto de la sociedad.
