Actualizado 30/11/2007 20:14

Caja España presenta el lunes en A Coruña una cartilla divulgativa sobre enfermedades nuevas y emergentes


A CORUÑA, 30 Nov. (EUROPA PRESS) -

La Obra Social Caja España presenta el lunes la cartilla divulgativa 'Infecciones emergentes y enfermedades nuevas. De la gripe aviar a la tuberculosis', escrito por Elías F. Rodríguez Ferri, catedrático de la Universidad de León.

La publicación persigue el objetivo de "informar y concienciar a la población sobre la vigencia de las enfermedades infecciosas en la actualidad", con el objetivo de fomentar "hábitos saludables y respetuosos con el medio ambiente que ayuden a prevenir y atajar estos problemas".

Así, explicaron que, a pesar de todos los avances logrados por la medicina, las dolencias emergentes suponen "una de las causas principales de mortalidad en el mundo", especialmente en los países en vías de desarrollo. En el año 2002, casi 15 millones de personas fallecieron a causa de enfermedades infecciosas.

Las más extendidas son las de tipo diarreico, el SIDA o las que afectan a vías respiratorias, como la tuberculosis. Se trata de dolencias caracterizadas "por su etiología microbiana, contagiosidad y difusión".

ENFERMEDADES NUEVAS.

Además, en los últimos años se han descrito enfermedades nunca antes diagnosticadas, como el SIDA, el mal de las vacas locas o encefalopatía espongiforme bovina, SARS, encefalitis del Nilo Occidental o gripe aviar. La repercusión de algunas de ellas, en opinión del autor, "sólo puede compararse a las antiguas pestes o plagas de la antigüedad".

Por otra parte, explica que nos encontramos con enfermedades ya controladas por la ciencia que resurgen y se convierten en problemas sanitarios, económicos y sociales de primera magnitud. A esta categoría pertenecen la tuberculosis, brucelosis, la fiebre aftosa, el sarampión o la tos ferina.

El libro analiza si este tipo de dolencias surgen de manera espontánea o si vienen provocadas por el hombre y concluye que "ambas son válidas", aunque tiene en cuenta que "es evidente que la sociedad ha generado una presión sobre la naturaleza que hace difícil comprender su dimensión y consecuencias".