MÁLAGA, 19 Abr. (EUROPA PRESS) -
Unicaja ha recaudado más de un millón de euros a través de las cuentas de diversas ONG habilitadas en la entidad financiera que canalizan las ayudas hacia las víctimas del terremoto de Haití y para el restablecimiento de servicios básicos en este país, según informaron desde esta entidad financiera.
La cuantía recaudada incluye además de 30.000 euros aportados directamente por Unicaja en apoyo a los damnificados las donaciones realizadas por los ciudadanos a través de estas cuentas habilitadas en la entidad por ONG como Ayuda en Acción, Cáritas Diocesana Málaga, Cruz Roja, Intermón Oxfam, Médicos Mundi, Médicos Sin Fronteras y Unicef, entre otras.
La aportación de Unicaja está en línea con la actuación de la entidad financiera en otras tragedias acontecidas en el pasado, como la de los maremotos del Sudeste Asiático, del Huracán Mitch, o en la de los atentados de Madrid del 11-M, y se enmarca y suma a las acciones de solidaridad social que realiza a través de su Obra social y, en concreto, a sus actuaciones de cooperación internacional, programa conocido como 'Unicaja con Causa', según especificaron a través de un comunicado.
La cuantía total se hizo pública hoy en un acto presidido por el director de la Obra Social y R.S.E. de Unicaja, Felipe Faraguna, al que también asistieron el presidente Provincial de Cruz Roja, Antonio Morales; el director Territorial de Andalucía y Canarias de Intermón Oxfam, Valentín Vilanova; la delegada de Médicos Sin Fronteras en Andalucía y Extremadura, Carmen Escalante; y por el presidente de la Delegación de Málaga de Unicef, Salvador Pérez.
Con esta iniciativa, Unicaja ha puesto a disposición de los ciudadanos todos sus canales de actuación --su red de más de 900 oficinas, banca telefónica y banca electrónica--, con el fin de facilitar la recogida de donativos dirigidos a contribuir a paliar las necesidades suscitadas por este devastador seísmo, que ha dejado más de 220.000 muertos, más de 300.000 heridos, más de un millón de personas sin hogar y daños materiales por valor de más de 5.600 millones de euros, según los datos de la ONU.
LABOR DE LAS ONG EN HAITÍ
Las ONG que han recogido los donativos de los ciudadanos realizados a través de las cuentas habilitadas en Unicaja operan en la actualidad en Haití, haciendo llegar las ayudas económicas de los ciudadanos a las víctimas del seísmo. De esta forma, la red Cáritas en Haití está ejecutando un programa de respuesta inmediata tras el terremoto, cuya principal prioridad es la de aumentar las operaciones de distribución de la ayuda y garantizar la seguridad. La segunda fase de actuación consiste en la reconstrucción de infraestructuras.
Por su parte, las principales tareas de intervención de Cruz Roja Española en el terreno se han centrado en materia de agua y saneamiento, aunque también realiza tareas de apoyo psicosocial a afectados, voluntarios y delegados, así como ofrecer formación y capacitación de voluntarios para su intervención con personas afectadas.
Intermón Oxfam centra su intervención en dos fases, la primera se centran principalmente en aportar a la población afectada agua potable, unas condiciones mínimas de saneamiento, así como formación a la población en tema de higiene y salud preventiva, atendiendo a unas 77.000 personas. La segunda fase, con una duración de tres a cinco años, consiste en programas de rehabilitación y recuperación de medios de vida.
Médicos Sin Fronteras (MSF) se centra principalmente en la atención de la salud, pero debido a las condiciones de vida extremadamente difíciles a las que se enfrentan los haitianos también se han tenido que llevar a cabo numerosas actividades de agua y saneamiento y de reparto de materiales de primera necesidad.
Finalmente, Unicef, que después del terremoto a cuadruplicado sus empleados hasta 200 personas, actúa como coordinador de las acciones en los sectores que afectan a la vida de la infancia. En este sentido, lleva a cabo actuaciones dirigidas a garantizar el establecimiento de refugios, los servicios sanitarios y la alimentación.
Además, también tratan de garantizar el suministro de agua potable, la vacunación urgente de niños contra el sarampión, la implantación de mecanismos de protección para prevenir la explotación y abuso de menores; y el lanzamiento y fortalecimiento de acciones relacionadas con su educación.
