Actualizado 16/12/2009 21:08

Un millar de escolares de Castilla y León participa en el programa Aulas de la Naturaleza de Caja Duero


SALAMANCA, 16 Dic. (EUROPA PRESS) -

Un total de mil escolares, pertenecientes a 23 centros escolares de Castilla y León, participó desde mayo en el programa Aulas de la Naturaleza, puesto en marcha por la Obra Social de Caja Duero.

Se trata de un proyecto de educación ambiental cuyo principal objetivo es "educar a los más pequeños para que lleguen a ser adultos que no hipotequen el medio que les rodea", según informaron a Europa Press fuentes de la entidad financiera.

La peculiaridad de estas Aulas de la Naturaleza es que sus contenidos teóricos se imparten en contacto "directo" con el medio natural, en dos enclaves de "gran valor ecológico": la finca- albergue La Canaleja, en la Sierra de Béjar (Salamanca), y el albergue de Salduero (Soria).

Con el programa, de carácter gratuito, Caja Duero pretendió apoyar la iniciativa de las Naciones Unidas de declarar el decenio de la Educación para el Desarrollo Sostenible desde 2005 a 2014, según apuntaron las mismas fuentes.

Las Aulas de la Naturaleza estaban dirigidas a todos los centros educativos de Castilla y León y Extremadura con alumnos de 3º, 4º, 5º, 6º de Primaria y 1º y 2º de la ESO, es decir, de entre 8 y 14 años.

"Esta iniciativa contaba con todo lo necesario para compaginar durante cinco días y cuatro noches la formación y el ocio de manera sostenible", matizó Caja Duero.

RÍO MONITORIZADO

Como novedad en esta edición los alumnos participaron en un programa internacional a través del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino y de la Asociación Adecagua, en el que los propios alumnos monitorizaban un río para conocer la calidad de éste.

De esta forma los alumnos obtuvieron una visión "diferente" de un río, al tiempo que participaron en una actividad que englobaba a más de 11.000 participantes en toda España, ya que los datos obtenidos en la muestra fueron enviados al Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino para realizar una base de datos nacional.

Durante este proceso se ha prestado "especial atención" a los Centros Rurales Agrupados, ya que por sus características, "bajo número de alumnos y diversidad de edades", tienen "problemas" para ser admitidos en programas de este tipo.

Además durante la actividad los participantes asimilaron aspectos "básicos" sobre Medio Ambiente, como la gestión de los incendios forestales, el desarrollo de valores positivos hacia la biodiversidad y el impacto ambiental de la actividad humana en el territorio más inmediato, entre otros.

Además, se "rescataron" aspectos tradicionales de cada una de las zonas tales como la Mesta y la Carretería, la industria chacinera, y la vivienda tradicional de Salduero y Candelario.

El programa, que contó con "muy buena acogida" en los centros educativos, contó con un equipo interdisciplinar integrado por biólogos, geólogos, licenciados en Ciencias Ambientales y educadores sociales.

Los aspectos más valorados por el profesorado participante fueron la creación de un espacio de convivencia con sus alumnos fuera del aula, el conocimiento del medio desde otra perspectiva y la globalidad del programa, según la entidad financiera organizadora.