Actualizado 25/01/2013 14:51

ACNUR cifra ya en 9.000 los malienses que han huido a los países vecinos desde inicio de operación francesa


MADRID, 25 Ene. (EUROPA PRESS) -

El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) ha cifrado ya en 9.000 los malienses que han huido a los países vecinos desde que comenzó la ofensiva del Ejército, con apoyo de Francia, para frenar el avance de los rebeldes islamistas desde el norte, al tiempo que ha pedido incrementar de forma "urgente" la ayuda a los 230.000 desplazados que se estima hay en el país.

"ACNUR está renovando su llamamiento a incrementar de forma urgente la ayuda internacional para los cientos de miles de personas desplazadas por la guerra en Malí" con el fin de "prevenir un deterioro de la ya de por sí frágil situación humanitaria en el Sahel", ha subrayado la portavoz de la agencia de la ONU, Melissa Fleming.

Asimismo, ha reclamado asistencia para los países vecinos, afectados por la sequía y entre los más pobres del mundo, para que puedan hacer frente a "la llegada continuada de miles de refugiados aterrorizados, traumatizados y desamparados de la guerra en Malí, en su mayoría mujeres y niños".

De acuerdo con los datos de ACNUR, desde que comenzó el conflicto en el norte de Malí, más de 150.000 refugiados han llegado a Mauritania, Níger y Burkina Faso, a los que hay que sumar los casi 230.000 ciudadanos que han buscado "seguridad en otras zonas dentro de Malí". Solo en Bamako, según Fleming, se estima que hay cerca de 50.000 desplazados internos.

Desde el 11 de enero, cuando comenzó la operación militar francesa en apoyo al Ejército maliense, según Fleming, "más de 9.000 nuevos refugiados han huido del país y han sido registrados y asistidos por ACNUR y nuestros socios en Mauritania, Níger y Burkina Faso".

Así, según el comunicado de ACNUR, desde esa fecha hasta el 23 de enero, 5.486 malienses llegaron a Mauritania; 2.302 a Burkina Faso y 1.578 a Níger, que se suman a los 54.000, 50.000 y 38.800 refugiados que hay respectivamente en estos tres países. Además, en Argelia hay unos 1.500 refugiados que huyeron previamente, según la portavoz.

Fleming ha denunciado que las personas que consiguen huir del norte siguen ofreciendo "relatos preocupantes de atrocidades cometidas presuntamente por los rebeldes vinculados a Al Qaeda".

Así, un residente de Gao que huyó de esta ciudad del norte bajo control de los islamistas ha relatado que los combatientes se han apoderado de las medicinas del hospital y que pudo ver como una mujer era ejecutada por no mostrar los que llevaba en su bolso. Además, "las amputaciones de manos o pies también se usan como castigos", ha explicado.

Algunas familias de desplazados que han llegado a Bamako han contado a ACNUR que aunque los islamistas no impiden a la población abandonar las zonas que controlan "pero comprueban exhaustivamente su equipaje y se quedan con alimentos, dinero o cualquier otra cosa de valor", ha precisado la portavoz.

Los refugiados que llegan a los países vecinos han denunciado el secuestro de niños para hacerles combatir en las filas rebeldes y la confiscación de vehículos particulares, "una de las razones por las que los refugiados tienen que recorrer grandes distancias a pie o en burro", ha ilustrado Fleming.

Otras de las razones que esgrimen los refugiados para huir, en especial los tuareg y los árabes, es su temor a "ser confundidos" con los rebeldes, así como la presencia de "bandidos y milicias de otros grupos étnicos", ha proseguido. Además, ha carestía de alientos y otros bienes de primera necesidad y muchos mercados permanecen cerrados.

Según Fleming, ACNUR pidió el año pasado 123,7 millones de dólares (94,9 millones de euros) para sus operaciones por la crisis en Malí, pero solo ha recibido alrededor del 60 por ciento de esta cantidad.