Actualizado 19/06/2013 10:40

ACNUR denuncia que la crisis de seguridad en Nigeria ha empujado a 3.000 personas hacia Camerún


NUEVA YORK, 19 Jun. (EUROPA PRESS) -

La Agencia para los Refugiados de Naciones Unidas (ACNUR) ha alertado de que los combates entre la secta islamista Boko Haram y las fuerzas de seguridad en Nigeria ha expulsado a al menos 3.000 personas hacia el vecino Camerún.

El portavoz de ACNUR, Adrian Edwards, ha explicado que los desplazamientos de nigerianos hacia Camerún comenzaron hace una semana por el inicio de los combates en una localidad ubicada a unos 10 kilómetros de la frontera.

"La mayoría de los que han llegado son mujeres y niños que están siendo alojados en iglesias y escuelas. Ya estamos trabajando con las autoridades locales para buscar un sitio más seguro, lejos de la frontera", ha dicho, en una rueda de prensa celebrada en Ginebra.

Edwards ha indicado que la situación también es frágil en Níger, donde ya hay unos 6.000 refugiados nigerianos. Por ello, ACNUR ha comenzado a movilizar recursos desde Niamey hasta las localidades de Diffa, Bosso, Kablewa y Menesewa.

"Al mismo tiempo, estamos observando que muchos refugiados nigerianos están volviendo a casa después de unos pocos días en Níger. Van y vienen entre los dos países en función de la situación de seguridad en Nigeria", ha apuntado.

El portavoz de ACNUR ha considerado que en Chad la situación aún es sostenible. "Desde los 155 nigerianos que llegaron la semana pasada no han venido más", ha informado, señalando como causa al cierre oficial de la frontera.

A finales del pasado mes de mayo, el Gobierno nigeriano declaró el estado de emergencia en los estados de Borno, Yobe y Adamawa, ubicados en el noreste del país africano, por la creciente inseguridad, debido principalmente a los ataques de Boko Haram.

Apenas 24 horas después, las Fuerzas Armadas iniciaron un "despliegue masivo de hombres y recursos" en la zona noreste de Nigeria para mantener la "integridad territorial" frente a la "grave amenaza" que los 'yihadistas' representan para la unidad nacional.

En concreto, las fuerzas gubernamentales combaten la insurgencia en las zonas semidesérticas que se encuentran en la frontera con Camerún, Níger y Chad, así como en ciudades con una fuerte presencia 'yihadista', como Maiduguri, bastión de Boko Haram.

En este contexto, la comunidad internacional ha expresado su preocupación ante la posibilidad de que la radicalización de la lucha gubernamental contra Boko Haram se traduzca en violaciones de los Derechos Humanos de la población civil.