Actualizado 19/04/2013 19:36

ACNUR pide 110 millones de euros para atender a los refugiados malienses

Desnutrición en Malí
ACCIÓN CONTRA EL HAMBRE


GINEBRA, 19 Abr. (EUROPA PRESS) -

El Alto Comisionado de Naciones Unidas los Refugiados (ACNUR) ha hecho un nuevo llamamiento a la comunidad internacional pidiendo 110 millones de dólares para ayudar a cubrir las necesidades de los miles de malienses refugiados, además de los casi 300.000 desplazados internos. Todos ellos huyen de los brotes de violencia que siguen registrándose en Malí, escenario de combates entre militares e islamistas.

"ACNUR necesitaría 144 millones de dólares (cerca de 110 millones de euros) para poder seguir proporcionando protección y asistencia a los afectados por el conflicto. Sin embargo, apenas hemos recibido el 32 por ciento de esta cantidad", ha declarado este viernes un portavoz del Alto Comisionado, Adrian Edwards.

Los aportes de los países para la financiación de ACNUR permitirían la construcción de centros de tránsito para los refugiados malienses y ayudarían a la distribución de alimentos y artículos de primera necesidad entre los más necesitados, que también tendrían asistencia médica. Con las ayudas financieras, ACNUR también podría mejorar el acceso a la educación de los niños afectados por el conflicto.

"La petición que estamos formulando hoy cubriría las necesidades de los refugiados y de las otras 45.000 personas que se calcula que huirán de Malí este año", ha apuntado Edwards. Además de los refugiados, el país cuenta actualmente con más de 282.000 desplazados internos que también precisan urgentemente de ayuda humanitaria.

La ONU calcula que hay más de 175.000 refugiados procedentes de Malí en Argelia, Burkina Faso, Mauritania y Níger. Estos refugiados, en su mayoría mujeres y niños, proceden de las regiones de Kidal y Menaka y han llegado a los campos de Mentes y Midal a pie o en burro. Mentes está situado a unos 920 kilómetros de Niamey y a 420 de Tahoua, donde ACNUR acoge a unos 17.000 refugiados malienses.

LAS CIFRAS DE REFUGIADOS SE DISPARAN

En la primera semana de abril, cerca de 5.600 refugiados malienses cruzaron la frontera hacia el norte de Níger para escapar de la violencia que sigue registrándose en su país, según alertó ACNUR. Según la organización, desde la intervención de las tropas francesas el pasado mes de enero, más de 35.000 personas han huido del país (y, según cifras de la ONU, unos 60.000 malienses se han convertido en desplazados internos).

"Según nuestro personal en la zona, los nuevos refugiados se encuentran en peores condiciones que los que llegaron el año pasado; una situación que debería ser subsanada urgentemente. Por otro lado, la crisis humanitaria se está viendo agravada por la grave sequía que sufre la región y las malas cosechas que afectan a todo el Sahel", ha alertado Edwards.

El Programa Mundial de Alimentos (PAM), por su parte, también ha advertido de que la situación humanitaria en el norte de Malí es "realmente crítica" y va a empeorar durante la inminente temporada de sequía, que se extenderá desde abril a junio.

Ante la grave situación que asola la región, el PAM ha instado a la comunidad internacional a que contribuya con cerca de 312 millones de dólares (238 millones de euros) para poder suministrar ayuda de emergencia en Malí.