Actualizado 20/05/2008 16:46

Adega diagnostica "mala salud" a las montañas gallegas y alerta de la extinción de la pita de monte y el águila real

Las canterías, los parques eólicos y las estaciones de esquí son las principales "amenazas", según la asociación ecologista


SANTIAGO DE COMPOSTELA, 20 May. (EUROPA PRESS) -

La asociación ecologista Adega alertó hoy de la situación en la que se encuentran la mayoría de las montañas gallegas, que, según sus datos, gozan de "mala salud" y, en concreto, avisó del riesgo de extinción de especies como la pita do monte o el águila real.

"En los años cincuenta, existía pita do monte y ahora está prácticamente extinguida. De seguir así, nos quedaremos también sin águila real y sin otras especies", subrayó el vocal de Educación Ambiental de Adega, Ramsés Pérez, quien apuntó a las canterías, a los parques eólicos y las estaciones de esquí como principales "amenazas" de las montañas gallegas.

Así lo expresó durante la presentación de los actos de la iniciativa 'Montañas en Rede 2008', que se celebra por tercer año consecutivo a nivel nacional. Bajo el lema 'Proteger las montañas y cuidar el futuro", Adega anima a toda la sociedad a "subir a cualquier alto, curota o curotiña" el próximo domingo, algo que se hará de forma simultánea en otros puntos de España.

"Se trata de pedir a los responsables políticos mayor protección de nuestras montañas", proclamó la educadora ambiental de Adega María Lafuente, y explicó que con este proyecto se pretende "poner en valor" no sólo "las debilidades" sino también "los intereses" de las montañas gallegas.

PROPUESTAS.

Entre otras propuestas, Adega defendió la necesidad de "potenciar" actividades como la ganadería, la apicultura y la agricultura de montaña por su "carácter multifuncional y protector" de la biodiversidad, los ecosistemas y el paisaje.

Esta es una de las conclusiones de las jornadas 'Reservas de Biosfera y Ecosistemas de Montaña: Ensayando fórmulas para el futuro de las Montañas Españolas', que se celebró el pasado mes de diciembre en Manzanares el Real, en Madrid, en la que Adega fue la única asociación ecologista gallega que participó.

Otra de las educadoras ambientales de Adega, María José Castro, que acudió a estas jornadas, también abogó por crear una política de estado "específica para los territorios de montaña" en la que participen, de forma coordinado, las administraciones afectadas, los pobladores los colectivos implicados en la conservación de las montañas.