Actualizado 12/05/2010 15:19

Agricultores critican la "irresponsabilidad" de publicar las parcelas con transgénicos por casos de vandalismo

Amigos de la Tierra, que dio a conocer los cultivos en España, rechaza la violencia pero exige transparencia


MADRID, 12 May. (EUROPA PRESS) -

La Asociación Nacional de Obtentores Vegetales (ANOVE) ha calificado hoy de "irresponsabilidad" la decisión de la organización ecologista Amigos de la Tierra de publicar con tal "nivel de detalle" la localización de los campos de ensayo con semillas transgénicas al aire libre en España porque podría dar lugar a actos de vandalismo contra estos cultivos.

Así, ANOVE señala en un comunicado que no rechaza el derecho a la información sino la forma en que la ONG "intenta coartar" el derecho de las empresas de semillas y de los agricultores a poner en práctica tecnologías para "una mejora en la sostenibilidad de la actividad agraria".

Además, critica que se "avisa de amenazas falsas" sobre los cultivos de organismos genéticamente modificados "generando miedo de forma gratuita" con "irrealidades tachadas de insostenibles por la ciencia".

"La referencia exacta de la ubicación de las fincas no aporta ningún valor a la defensa de sus posiciones anti transgénicos, por lo que su publicación detallada es innecesaria y peligrosa para empresas y agricultores", denuncia ANOVE, al tiempo que subraya que "en numerosas ocasiones" se han realizado actos de vandalismo, como la destrucción o quema de campos de cultivo e infraestructuras.

En ese sentido, reconoce que Amigos de la Tierra "no propugna el vandalismo de forma directa" pero que la forma en que ofrece esta información "invita a que se lleven a cabo este tipo de acciones", porque exponen "hipotéticos peligros" de estos cultivos para intentar "manipular" a la sociedad con el fin de que se vea un acto ilícito y una amenaza en una tarea profesional y legal, como es la investigación "necesaria" y autorizada por las autoridades y realizados "bajo estrictos controles oficiales".

"En ningún caso está justificado poner en el punto de mira de muchos exaltados a las empresas, a los trabajadores de esas empresas y a los propios agricultores que no hacen más que desarrollar su actividad profesional con el máximo respeto a las normas establecidas", insiste.

De este modo, instan a las autoridades a adoptar las "acciones correspondientes" contra las organizaciones o personas infractoras que cometan actos vandálicos, independientemente de las acciones legales que se emprendan contra los responsables de dañar o destruir la propiedad ajena.

NO AL VANDALISMO

A este respecto, el portavoz de transgénicos de Amigos de la Tierra, David Sánchez, ha asegurado a Europa Press que su organización "no invita al vandalismo" sino que se ha limitado a publicar una información que "debería haber publicado" el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, de acuerdo a la legislación europea y a una sentencia en ese sentido del Tribunal de Luxemburgo.

Sánchez considera que el hecho de que hasta ahora no se hayan hecho públicas las parcelas donde se experimenta con transgénicos al aire libre en España ha motivado que el 50 por ciento de estos ensayos de la Unión Europea se realicen este país "sin supervisión pública".

Por este motivo, subraya que la ONG espera un "mayor control de los campos experimentales y de su ubicación en España" así como una mayor transparencia e información de una actividad que es legal, pero que "tiene que ser pública".

Asimismo, señala que después de "estar años" pidiendo estos datos al Ministerio sin éxito, tuvieron que recurrir al Defensor del Pueblo para que intercediera en este sentido. "No nos la han facilitado hasta que los servicios jurídicos del Estado no les han dicho que nos la tenían que dar", denuncia.

"Lo más justo es que esté disponible y a disposición de cualquiera", insiste Sánchez, que añade que los municipios no han tenido información de que en sus pueblos se estaba experimentando hasta que Amigos de la Tierra no les ha informado.

Igualmente, ha insistido en que los ensayos con organismos genéticamente modificados son una actividad ambiental que tiene "riesgos" y por eso es necesario saber dónde se ubican las parcelas. No obstante, emplaza al sector a "no tener ningún miedo de que estos datos se publiquen si tan seguros están de que no es una actividad peligrosa y de que todo es tan legal".

A QUIEN LO SOLICITE

Por su parte, el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM) aseguró la semana pasada a Europa Press que "en ningún momento ha negado información" sobre la localización de los ensayos de cultivos transgénicos "a cualquier persona u organización que la ha solicitado".

Así, fuentes de este departamento explicaron que tampoco ha existido "ningún tipo de presión" por parte de las empresas que desarrollan organismos genéticamente modificados para que no se proporcionen los datos relativos a esta cuestión e insiste en que "prueba de ello es que no se han negado en ningún momento".

Respecto a la sentencia del Tribunal de Luxemburgo sobre la demanda de un ciudadano francés al Gobierno de Francia para solicitar información sobre la ubicación de las parcelas con ensayos transgénicos, Medio Ambiente considera que "no ha hecho más que confirmar" que la localización exacta de las parcelas de ensayos es una información que "no pertenece a la categoría de confidencial".

Por este motivo, el departamento que dirige Elena Espinosa defiende que continúa con su política de transparencia y sigue proporcionando dichos datos "a aquel que los solicita", al tiempo que insiste en que "no ha habido ningún cambio" en la actuación del Ministerio "antes y después de la sentencia".

"El criterio que se mantiene, de acuerdo con la Dirección General de Servicios jurídicos del Estado, es que no es necesario publicar la localización exacta de las parcelas de ensayo en la página web, sino proporcionarla bajo petición", subraya.

Finalmente, recuerda que la página de Internet del MARM dispone de la información "actualizada" de las autorizaciones concedidas hasta el momento para nuevas liberaciones voluntarias de organismos modificados genéticamente, así como de las autorizaciones para utilización confinada, y avisa de que "próximamente" se añadirán las correspondientes a 2010 porque "se intenta mantener" la información lo más actualizada posible.