Actualizado 22/04/2010 20:25

AI advierte a las autoridades chinas de que no deben violar los DDHH con sus campañas de esterilización


MADRID, 22 Abr. (EUROPA PRESS) -

Amnistía Internacional (AI) advirtió este jueves de que las autoridades chinas no deben violar los Derechos Humanos al llevar a cabo sus campañas de esterilización, mediante las que pretenden alcanzar los objetivos de planificación familiar.

Según informaciones de los medios chinos, las autoridades de Puning --provincia de Guangdong-- pretenden esterilizar a 9.559 personas, algunas en contra de su voluntad, antes del 26 de abril. Todos los afectados ya tienen al menos un hijo.

Cuatro días después del inicio de la campaña el Gobierno local señaló que ya había efectuado el 50 por ciento de las esterilizaciones.

"Las esterilizaciones forzosas perpetradas por funcionarios equivalen a tortura y las prisas de los procedimientos suscitan cuestiones sobre su seguridad y posibles impactos en la salud", criticó la subdirectora de AI en Asia-Pacífico, Roseann Rife.

La ONG recogió las revelaciones de un médico, según el cual su equipo debe trabajar desde las ocho de la mañana hasta las cuatro de la noche del día siguiente en los procesos de esterilización.

También ha trascendido que las autoridades de Puning han detenido a 1.377 familiares de parejas que debían someterse a la esterilización, en un supuesto intento de presionarles.

El Gobierno local sostiene que hay muchos trabajadores inmigrantes en edad fértil y que muchos vecinos no han acatado las regulaciones. Además defienden que la campaña contempla educación pública sobre políticas de planificación familiar. Puning cuenta con una población de 2.228.000 habitantes.

El Ejecutivo chino introdujo en septiembre de 2002 la Ley de Planificación Familiar, con la que se pretendía estandarizar las distintas políticas establecidas en las regiones y garantizar los derechos individuales. Las estrategias de coacción, como la detención de familiares, están prohibidas.

En virtud de la ley, las parejas que viven en áreas urbanas sólo pueden tener un hijo, aunque hay excepciones. En las zonas rurales existen menos restricciones. Por ejemplo, en algunos lugares las parejas pueden tener un segundo hijo si antes han tenido una niña.

Los niños que nacen en incumplimiento de estas normas no disfrutan de la documentación de registro conocida como 'hukou', sin el cual no pueden beneficiarse de los servicios sanitarios, de educación ni de seguridad social.