Actualizado 22/12/2010 15:25

AI denuncia secuestros, desapariciones y posibles asesinatos en C.Marfil por parte de fuerzas de seguridad marfileñas

Añade que los simpatizantes del opositor Alassane Ouattara también han cometido "actos constantes de acoso" en Abiyán


MADRID, 22 Dic. (EUROPA PRESS) -

Amnistía Internacional (AI) ha acusado a las fuerzas de seguridad marfileñas de desapariciones, secuestros, detenciones arbitrarias, agresiones y posibles asesinatos en el contexto de la violencia que se ha desencadenado en Costa de Marfil desde las elecciones presidenciales del pasado 28 de noviembre.

En un comunicado, la organización aseguró este miércoles que ha recibido, "por testigos presenciales", numerosas informaciones sobre detenciones y secuestros en los domicilios o en las calles, "en muchos casos a manos de atacantes armados no identificados acompañados de elementos de las fuerzas de defensa y seguridad y de milicias".

"Está claro que cada vez más personas están siendo detenidas ilegalmente por las fuerzas de seguridad o las milicias armadas, y tememos que muchas de ellas puedan haber sido asesinadas o sometidas a desaparición forzada", manifestó un investigador de Amnistía Internacional para África Occidental, Salvatore Saguès.

Amnistía Internacional ha tenido noticia de numerosos casos de personas detenidas por las fuerzas de seguridad o por milicias leales al presidente Laurent Gbagbo. Los cadáveres de algunas de ellas se han encontrado en la morgue o en las calles y el paradero de muchas otras sigue sin conocerse, según el comunicado.

Asimismo, Amnistía ha sido informada de que los simpatizantes de la Agrupación de Houphouëtistas por la Democracia y la Paz (RHDP), el partido de coalición que respaldó al opositor Alassane Ouattara en las elecciones presidenciales, también han cometido "actos constantes de acoso" en Abiyán.

Los incidentes no se han limitado a Abiyán. Según AI, varios testigos han acusado a los gendarmes y a los policías de atacar el pasado 17 de diciembre una mezquita en Grand-Bassam (a unos 40 kilómetros al este de la principal ciudad del país), en la que utilizaron "fuego real contra la multitud", y de golpear y someter a tocamientos a las mujeres manifestantes.

LA COMUNIDAD INTERNACIONAL

"En las situaciones en que las fuerzas de seguridad colaboran en graves violaciones de Derechos Humanos, la comunidad internacional debe actuar para garantizar que esas violaciones cesen de inmediato", advirtió Salvatore Saguès.

El pasado 19 de diciembre, Laurent Gbagbo ordenó que tanto la misión de las Naciones Unidas en Costa de Marfil (ONUCI) como la misión francesa (Licorne) retiraran sus fuerzas del país. La ONU se negó, con el argumento de que Gbagbo no está reconocido por la comunidad internacional y no tiene derecho a pedir la retirada de sus fuerzas de mantenimiento de la paz.

El 20 de diciembre, el Consejo de Seguridad de la ONU amplió en otros seis meses el mandato de sus fuerzas de mantenimiento de la paz en Costa de Marfil. Por su parte, el Gobierno francés también anunció que mantendría a sus fuerzas, formadas por más de 900 soldados.

En otra declaración aparte, el Consejo de Seguridad advirtió de que los responsables de ataques contra civiles o contra miembros de las fuerzas de mantenimiento de la paz podrían ser procesados en un tribunal internacional, y el fiscal jefe del Tribunal Penal Internacional (TPI), Luis Moreno-Ocampo, advirtió ayer martes de que serán investigados aquellos que inciten a la "violencia masiva".

El 19 de diciembre, la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, declaró que más de 50 personas habían muerto y más de 200 habían resultado heridas en los tres días previos.