La organización destaca los abusos en Sáhara, las libertades de expresión y manifestación, las torturas y la violencia contra mujeres
MADRID, 11 Jul. (EUROPA PRESS) -
Amnistía Internacional (AI) ha expresado al Rey don Juan Carlos sus preocupaciones en materia de Derechos Humanos con motivo de la visita oficial que efectuará a Marruecos entre los próximos 15 y 17 de julio, según ha informado la organización en un comunicado.
Entre las principales preocupaciones transmitidas al Rey en una carta, AI cita las violaciones de Derechos Humanos en el Sáhara Occidental, las restricciones a las libertades de expresión y manifestación, los casos de tortura y malos tratos y la violencia contra las mujeres.
"Amnistía Internacional confía en que el Rey español transmita estas preocupaciones a su homólogo marroquí", Mohamed VI, "y contribuya de esta manera a la mejora de la situación de Derechos Humanos en el país vecino", ha agregado AI-España.
Asimismo, la organización ha puesto en marcha una 'ciberacción' dirigida al ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, José Manuel García-Margallo, para recordar a las autoridades españolas que "la crisis económica no puede ser excusa para hacer de la política exterior española una herramienta orientada exclusivamente a la búsqueda de acuerdos comerciales e inversión empresarial, sino que los Derechos Humanos deben estar en el centro de la misma".
SÁHARA
Entre las preocupaciones concretas de la organización, AI ha denunciado tanto los abusos cometidos por las fuerzas marroquíes en el Sáhara Occidental --uso excesivo de la fuerza contra manifestantes saharauis, torturas bajo custodia policial y restricciones a las libertades de expresión, reunión y asociación-- como la "opacidad" que reina en materia de Derechos Humanos en los campamentos de refugiados saharauis de Tinduf, en Argelia, controlados por el Frente Polisario.
Al respecto, la negación, el pasado mes de mayo, de la posibilidad de incluir entre las funciones de la Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum del Sáhara Occidental (MINURSO) la observación del estado de los Derechos Dumanos supone "una oportunidad perdida para mejorar la situación en la zona", ha lamentado la organización.
SITUACIÓN EN MARRUECOS
En cuanto al propio Marruecos, Amnistía Internacional ha expresado su preocupación por la situación de las libertades de expresión, reunión y asociación y ha acusado a las autoridades de reprimir "periódicamente" a periodistas y otras personas que se han mostrado críticas con la monarquía o con las instituciones del Estado.
La organización ha llamado también la atención sobre el "uso excesivo de la fuerza" por parte de las autoridades policiales y militares para dispersar manifestantes y ha denunciado que, en ocasiones, "las personas detenidas tras las manifestaciones son juzgadas en circunstancias que no cumplen la normativa internacional".
Amnistía Internacional también ha recibido noticias sobre torturas y malos tratos en Marruecos y ha recordado que Naciones Unidas alertó en septiembre de 2012 de que la tortura se estaba utilizando en los casos en que las autoridades consideraban que había una amenaza contra la seguridad del Estado y que, cuando se denuncian estas prácticas, pocas veces se procesa a los autores.
Es el caso de Mohamed Hajib, de doble nacionalidad marroquí y alemana, condenado a diez años de prisión por delitos de terrorismo en 2010 y cuyo procesamiento ha sido denunciado por la propia ONU, que ha pedido su liberación después de determinarse que había sido acusado sobre la base de una confesión obtenida mediante torturas, cuando se encontraba en prisión preventiva y sin acceso a abogado.
Hasta el momento, las autoridades no han investigado sus denuncias de tortura, ni tampoco las de los 25 civiles saharauis detenidos por los hechos de Gdim Izik en 2010 y que, a principios de 2013, fueron juzgados en tribunales militares, en procesos contrarios al derecho internacional, ha denunciado AI.
MUJERES
Amnistía ha advertido también de la necesidad de priorizar la lucha contra la violencia y la discriminación hacia las mujeres y ha destacado la reciente propuesta de modificar el artículo 475 del Código Penal (cuya versión anterior permite que los violadores eludan el enjuiciamiento si se casan con la víctima).
No obstante, AI considera que todavía son necesarias algunas reformas para acabar con la discriminación y la violencia hacia niñas y mujeres y ha pedido que se reforme el Código Penal de manera que se cambie la definición de violación, se reconozca la violación marital como delito específico, no se penalicen los refugios para mujeres que huyen de la violencia en el ámbito familiar y se despenalice las relaciones sexuales mantenidas de mutuo acuerdo entre dos personas adultas.
Asimismo, ha reclamado que se aborden ciertas "actitudes sociales profundamente arraigadas que desembocan en la discriminación" y, en este sentido, ha pedido que se imparta formación a la Policía y al poder judicial sobre cómo se deben abordar las denuncias de violencia contra mujeres y niñas, con el objetivo de "proteger a las propias víctimas, no su presunto honor o moralidad".
