Actualizado 25/11/2010 20:04

Amnistía pide al Gobierno que no extradite a Marruecos a un marroquí porque podría ser torturado

El Ejecutivo ha aprobado la extradición de Ali Aarrass, buscado por terrorismo por Rabat


MADRID, 25 Nov. (EUROPA PRESS) -

Amnistía Internacional ha pedido este jueves al Gobierno español que no siga adelante con la extradición del ciudadano belga-marroquí Alí Aarrass a Marruecos donde podría ser objeto de torturas y ser juzgado sin las debidas garantías.

El Consejo de Ministros había aprobado la extradición de Aarrass, al que Marruecos busca por terrorismo, el pasado 19 de noviembre por lo que "podría ser devuelto en cualquier momento", recuerda la ONG, advirtiendo de que "en Marruecos, este hombre corre peligro de ser detenido en régimen de incomunicación, y de ser víctima de malos tratos, tortura y otras violaciones bajo custodia de las autoridades marroquíes, así como de ser juzgado sin las debidas garantías".

Aarrass es perseguido en Marruecos por cargos relacionados con terrorismo y está acusado de pertenecer a una red terrorista dirigida por Abdelkader Belliraj. Según AI, algunas de las 35 personas detenidas a principios de 2008 en relación con la 'Célula Belliraj' "fueron torturadas (...) por miembros de la Dirección de Vigilancia del Territorio, órgano de inteligencia marroquí, durante su reclusión en régimen de incomunicación en el centro de detención de Témara".

En el caso de Aarrass, estaba siendo investigado desde 2006 por la Audiencia Nacional por cargos relacionados con terrorismo, pero el 16 de marzo de 2009, ésta archivó provisionalmente la investigación en su contra por falta de pruebas, por lo que su detención en España se debe a la única razón de que Marruecos ha solicitado su extradición, destaca Amnistía.

Aarras fue detenido junto al hispano-marroquí Mohamed el Bay --cuya extradición ha rechazado el Gobierno-- el 1 de abril de 2008 en Melilla en función de las órdenes de detención internacional cursadas por Marruecos el 28 de marzo de 2008.

La Audiencia Nacional autorizó la extradición de Aarrass a Marruecos el 21 de noviembre de 2008, decisión que fue confirmada en apelación el 23 de enero de 2009 en base a la garantía ofrecida por el Gobierno marroquí de que éste no sería condenado a muerte ni a cadena perpetua sin la posibilidad de obtener la libertad condicional.

Sin embargo, según la responsable de Política Interior de Amnistía Internacional en España, Virginia Alvarez, "estas garantías diplomáticas no se pueden hacer cumplir, por lo tanto, caso de extraditar a Ali Haarrass, España estaría violando sus obligaciones en relación a los Derechos Humanos".

La ONG recuerda que el Comité contra la Tortura de Naciones Unidas, en sus observaciones finales al quinto informe presentado por España, expresó su preocupación ante la utilización de las denominadas garantías diplomáticas recordando que bajo ninguna circunstancia se debe recurrir a las mismas como salvaguardia contra la tortura o los malos tratos cuando haya razones fundadas para creer que una persona estaría en peligro de ser sometida a tortura o malos tratos a su regreso.

PETICIÓN AL GOBIERNO

Así las cosas, Amnistía advierte de que "la devolución de Ali Aarrass a Marruecos supondría un quebrantamiento del principio de no devolución y una violación de las obligaciones de España con arreglo al Convenio Europeo de Derechos Humanos, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y la Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes".

Por ello, la organización pide al Ejecutivo que "no extradite a Ali Aarrass a Marruecos porque allí corre peligro de detención en régimen de incomunicación, tortura y otros malos tratos, y juicio sin las debidas garantías" y que "informe de qué medidas (...) ha adoptado (...) para asegurar que esta persona no va a ser objeto de tortura o malos tratos tras su extradición a Marruecos".