Actualizado 14/12/2012 19:34

Amnistía pide llegar hasta los inductores del asesinato de Politkovskaya tras la condena de un policía


MOSCÚ, 14 Dic. (EUROPA PRESS) -

La ONG Amnistía Internacional ha saludado la condena contra el exagente de Policía Dimitri Pavlyuchenkov por su participación en el asesinato de la periodista rusa Anna Politkovskaya en 2006, aunque ha pedido a las autoridades judiciales rusas que no cesen hasta que sean condenados los inductores del ataque.

Pavlyuchenkov, que había confesado su participación en el asesinato de la periodista, deberá pagar además a los hijos de la víctima una indemnización de tres millones de rublos (unos 74.000 euros).

Politkovskaya, periodista del diario de oposición 'Novaya Gazeta', fue asesinada a tiros en su domicilio en octubre de 2006. Desde el primer momento se ha creído que su muerte estuvo relacionada con su cobertura sobre los abusos contra los Derechos Humanos cometidos durante la guerra de Chechenia, y por sus críticas al Kremlin.

Otras cinco personas están siendo juzgadas por su asesinato, entre ellas el presunto autor de los disparos, Rustam Majmudov. El 'cerebro' de la operación en paradero desconocido y todavía no ha sido identificado, pero se cree que este individuo habría recibido 150.000 dólares (unos 114.000 euros) por planear el asesinato de la periodista.

El director para Europa y Asia Central de Amnistía, John Dalhuisen, ha señalado que "este caso nunca se cerrará hasta que se conozca quién ordenó su muerte y sea llevado ante la justicia". "Instamos a los fiscales a seguir buscando la verdad, sin importar los inconvenientes políticos", ha pedido.

En un comunicado, Amnistía ha pedido una mayor protección de los periodistas en Rusia y el fin de la restricción de los límites a la libertad de expresión para los reporteros.

La ONG ha criticado el aumento de las penas por injurias y una nueva ley que limita la cobertura de "información negativa" en los medios de comunicación. "El hábito tóxico del Ejecutivo ruso de silenciar a la disidencia y las opiniones críticas debe terminar", ha afirmado Dalhuisen.

CÓMPLICE CONFESO

Pavlyuchenkov, excoronel de la Policía, reconoció que había vigilado a la periodista los días previos a su asesinato, a través de algunos agentes de Policía subordinados, a los que pagaba unos 80 euros al día, y que desconocían por qué estaban controlando los movimientos de la reportera.

La Fiscalía exigía una condena de 12 años con un año de libertad condicional, mientras que la acusación particular de los hijos de la periodista solicitaba el tiempo máximo de cárcel que permite la ley: 18 años. La familia ya ha informado de que apelarán para conseguir una pena mayor.

En su última comparecencia ante el tribunal, Pavlyuchenkov presentó sus disculpas a la familia. "Lo que ha pasado ha sido culpa mía y lamento haberme visto involucrado en ello", declaró el exagente de Policía, antiguo militar que abandonó las filas por problemas epilépticos que se repitieron en el momento de la sentencia, por lo que tuvo que recibir tratamiento médico.

Los otros cinco sospechosos del asesinato de la periodista serán juzgados por separado, entre ellos Lom-Ali Gaitukayev, el principal implicado, al que se acusa de trabajar directamente para el desconocido "cerebro" del asesinato. Gaitukayev contrató al resto de acusados: los tres hermanos Majmudov --Rustam, Ibragim y Dzhabrail-- y a otro ex agente de Policía, Sergei Jadzhikurbanov.