Actualizado 30/01/2013 13:49

El 70 por ciento de familias catalanas atendidas por Cruz Roja no garantiza una alimentación saludable a sus hijos

Josep Marquès y Enric Morist, Cruz Roja Catalunya
EUROPA PRESS

BARCELONA, 30 Ene. (EUROPA PRESS) -

El 70,3 por ciento de las familias catalanas que recibe ayuda de la Cruz Roja no puede garantizar una alimentación saludable para sus hijos en sus hogares, y cuatro de cada diez necesitan una beca comedor y no pueden copagarla, por lo que muchas veces se ven obligadas a rechazar ayudas públicas que cubren el 50 por ciento de las cuotas al no poder sufragar la otra mitad.

Lo ha revelado en rueda de prensa el presidente de Cruz Roja de Cataluña, Josep Marquès, a la luz del IV estudio del 'Observatorio de Vulnerabilidad' que realiza la entidad para saber el impacto de la crisis en la infancia y el entorno escolar, en el que se han entrevistado a una muestra de 737 familias usuarias.

Además de dificultades alimentarias, los pequeños en riesgo de exclusión tampoco pueden acceder a actividades de ocio ni tener el material escolar que necesitan: "El hecho de que los niños no puedan llevar al aula el libro o el lápiz que se les pide y que sí lleva su compañero de pupitre afecta mucho a su dignidad y a su futuro", ha sentenciado Marquès.

De hecho, el 77 por ciento de las familias explican que las privaciones de material escolar de sus hijos influye en sus resultados académicos, aunque la entidad no ha podido trasladar esta situación a parámetros de fracaso escolar porque los niños de la muestra cuentan con entre 3 y 12 años.

"Antes las becas comedor servían de ayuda para la conciliación laboral pero ahora se han reconvertido en algo de primera necesidad", ha añadido, explicando que el presupuesto para 2013 que la entidad destinará a la lucha contra la pobreza infantil en Cataluña se ha triplicado.

Ante esta situación, Cruz Roja de Cataluña ha tenido que incrementar la capacidad de sus programas de ayuda alimentaria, especialmente los 'kits' con alimentos de larga duración, y ultima uno específico para poder repartir alimentos frescos porque "es a lo que menos pueden acceder las familias en apuros pero sus hijos necesitan frutas y verduras", ha avanzado Marquès.

MENOS DE 550 EUROS

El 68 por ciento de los menores de hasta 12 años que atiende la entidad viven en hogares azotados por el paro, muchos de ellos con ingresos inferiores a los 550 euros mensuales, y el 18,5 no cuentan con las condiciones mínimas en sus viviendas.

Pese a que cada vez son más las familias catalanas que viven bajo el umbral de la pobreza, solo el 34,4 por ciento de los usuarios de la entidad humanitaria recibe ayudas públicas, aunque "en menor proporción de lo que lo hacían en el curso anterior", ha añadido Marquès.

INMIGRANTES

El coordinador de Cruz Roja de Cataluña, Enric Morist, ha explicado que el 66,5 por ciento de las familias atendidas en Cruz Roja son "recién llegados a la exclusión" y nunca antes habían necesitado ayuda humanitaria.

Por ello, la entidad humanitaria ha impulsado un programa de puntos de apoyo por todo el territorio, en los que se ofrece atención integral y se facilita una rápida ayuda humanitaria porque, según Morist, "es muy importante para ellos que alguien les escuche".

Pese a los datos "catastróficos" que, según Marquès, revela el estudio, la entidad cuenta con una tendencia positiva en relación al número de socios: En 2011 la cifra era de 181.000 y el año pasado se cerró con 190.000.

También ha aumentado la recaudación de la entidad, pasando de los 12,9 millones en 2011, a más de 14 millones en 2012, han explicado los responsables.