Actualizado 25/04/2013 16:04

Cáritas ya atiende a tantos españoles como inmigrantes en su programa de orientación al empleo

Presentacion caritas memoria de empleo
Presentacion caritas memoria de empleo - EUROPA PRESS

El porcentaje de usuarios con formación más allá del Bachillerato casi se duplica y llega ya al 30%


MADRID, 25 Abr. (EUROPA PRESS) -

Los servicios de orientación laboral de Cáritas atendieron en 2012 a 81.613 personas, entre las que había, por primera vez, casi tantos españoles como extranjeros. Se consolida así una tendencia que se viene apuntando desde el año 2009, cuando la proporción entre nacionales y foráneos atendidos por la organización comenzó a invertirse, según los datos que recoge la Memoria Anual de los Programas de Empleo presentada este jueves.

En concreto, la población española atendida en los programas de empleo representaba el 25 por ciento de los beneficiarios en 2009, el 31 por ciento en 2010 y el 39 por ciento en 2011. El año pasado, los nacionales ya fueron el 48 por ciento, por lo que "ya se puede decir que se ha equiparado el porcentaje de atendidos en cuanto al origen de las personas".

Así lo ha explicado en rueda de prensa el Coordinador del Equipo de Promoción de Derechos y Economía Solidaria de Cáritas, Feliz Miguel Sánchez; quien ha comparecido junto a la directora del Área de Desarrollo Social e Institucional de la organización, Ana Abril; para concretar que el perfil mayoritario del usuario de estos servicios sería el de una mujer española o extranjera, con baja cualificación y una edad entre 36 y 45 años.

No obstante, además del cambio en la proporción de españoles, la organización detectó que el año pasado se "invirtió la tendencia" por la que el peso de las mujeres entre el total de usuarios era cada vez mayor. Según la memoria, se debe a la incorporación al servicio de 1.196 personas en 2012, de las que 1.160 eran hombres. De este modo, las mujeres son el 67% de los beneficiarios, un 1% menos que en 2011.

Otro de los cambios tiene que ver con la formación, ya que cada vez hay gente más cualificada buscando empleo mediante Cáritas. En 2011, sólo el 15% de los usuarios tenía estudios que superasen la Secundaria y un año después, esta cifra casi se duplica: el 29% de los beneficiarios tienen Bachillerato, FP o superior (24%) o estudios universitarios (5%), aunque las personas con formación básica siguen siendo mayoría (63%).

Para Sánchez, este incremento de personas cualificadas tiene que ver con que "la mancha de aceite sigue creciendo y cada vez afecta a más sectores de nuestra sociedad". "La falta de formación no es el principal problema de nuestros parados, sino la falta de oferta, de sistema productivo y de actividad económica", ha señalado, para incidir en que ante esta situación, "la formación ya no es un escudo protector tan fuerte".

Según ha dicho, se trata de "nuevos perfiles de gente que nunca se había planteado acudir a Cáritas y que ahora lo hacen después de agotar todos los recursos", es decir, en su mayoría, como ocurre con los beneficiarios del servicio de orientación al empleo en general, son personas que llevan en paro más de dos años. En España, según los últimos datos de la Encuesta de Población Activa, hay más de dos millones de personas en esta situación.

También en línea con los datos de la EPA, el informe de Cáritas arroja un 'envejecimiento' de los beneficiarios de su servicio de orientación al empleo, pues se ha incrementado un cuatro por ciento la cifra de quienes se encuentran entre los 35 y los 65 años, que ya son el 56% del total --el 31% tiene de 36 a 45 años y el 25% de 45 a 65--. "Es el sustentador principal de la familia el que está en desempleo. Está en su plenitud laboral y sin embargo se encuentra en casa", ha lamentado Sánchez.

"NO SON PARADOS PASIVOS"

En cuanto al programa en sí, el 16 por ciento de los beneficiarios (13.318 personas) lograron acceder a un puesto de trabajo, mismo porcentaje que el año anterior y un 4% menos que en 2010. Desde el año 2007, un total de 483.493 personas han pasado por los servicios de empleo de Cáritas y de ellos, un 17 por ciento consiguió su inserción laboral.

La organización incide en que las personas que acuden a Cáritas son personas que buscan activamente empleo y que se esfuerzan por conseguirlo. "Buscan incansablemente cualquier oportunidad laboral (...) y se forman", ha asegurado Sánchez, para descartar el tópico del "parado pasivo" que se limita a cobrar la prestación.

En esta línea, el año pasado se realizaron 791 acciones formativas para 12.662 personas, que en un 36% de los casos incluían prácticas en empresas, y se desarrollaron acciones de autoempleo que beneficiaron a 96 usuarios de los que nacieron 37 iniciativas en este sentido.

En total, los Servicios acogida, información y orientación laboral atendieron en todo el país a 67.226 personas y sólo en materia de intermediación laboral se prestó servicio a 14.973 ciudadanos, se estableció contacto con 7.050 empleadores y se gestionaron 5.864 ofertas de trabajo.

Sánchez ha incidido en la importancia del acompañamiento que realiza la organización porque más allá del número de personas atendidas --"no queremos batir ningún record"--, en Cáritas preocupa atender "con calidad y calidez" a los usuarios. "No se trata de llegar a cuantos más mejor", ha añadido Abril.

"QUEREMOS RESPETO"

La memoria de Empleo recoge este año toda una recopilación de testimonios de personas que han pasado por Cáritas para 'poner cara' a la realidad del paro en España. A estos usuarios se les ha preguntado además, qué piden tanto a los gobernantes como a las empresas y a la propia sociedad para destacar que en la mayoría de los casos lo que se pide es "respeto" y "comprensión".

"Que no se les culpabilice", que la sociedad "se responsabilice de los más débiles", "que se replanteen los valores", que "se ponga en primer lugar a las personas y sus derechos", que "los recortes no empiecen por los servicios básicos de los ciudadanos", que se les de "un trabajo y no dinero" o que se aplique "más transparencia en la gestión pública", son algunas de sus demandas.