Actualizado 10/04/2008 13:41

Arca acusa al Gobierno cántabro de "mirar para otro lado" con San Glorio y estudiará urbanizaciones en Liébana

La asociación ecologista valora que la sentencia que anula el proyecto es la primera que logra en otra comunidad autónoma


SANTANDER, 10 Abr. (EUROPA PRESS) -

La asociación ecologista Arca acusó hoy al Gobierno de Cantabria de "mirar para otro lado" con el proyecto de estación de esquí en San Glorio, y advirtió de que estudiará las urbanizaciones construidas en la zona de Liébana que utilizaban como "reclamo" esta infraestructura.

En rueda de prensa, el presidente de la asociación, Gonzalo Canales, y el portavoz, José Ángel Herrera, valoraron la sentencia judicial que anulaba la modificación legal realizada por la Junta de Castilla y león por la que se permitía la construcción de la estación de esquí dentro del Parque Natural de Fuentes Carrionas y Fuente Cobre-Montaña Palentina.

Para el portavoz de Arca, la citada estación de esquí era "en sí un proyecto de especulación urbanística a gran escala", ya que en ayuntamientos de la zona lebaniega, colindante a la estación, "se estaban generando terminales de opinión" que promovían un "desarrollo brutal" en la comarca.

Así, expuso casos como el del Ayuntamiento de Vega de Liébana, donde se han concedido licencias para más de 70 viviendas con una "urbanización inadecuada" o el pueblo de Bores, donde se han construido 30 viviendas que no cumplen las normativas.

Herrera explicó que en Cantabria se promocionaba viviendas que utilizaban como "reclamo" su condición de "inversión" ante la puesta en marcha del proyecto. "Se va a acabar vender urbanizaciones por la estación de esquí de San Glorio porque el proyecto está anulado", aseveró.

Advirtió de que Arca estudiará las urbanizaciones de la zona, y recordó que ya consiguió la anulación de los planes urbanísticos de Cillórigo de Liébaana y Camaleño, además de haber "echado para atrás" con su denuncia el de Vega de Liébana, mientras el de Potes está en los tribunales.

Por su parte, el presidente de Arca aseguró que este proyecto hubiera supuesto una "transformación radical" del paisaje de Castilla y León y de la zona de Liébana, así como un "insostenible" modelo turístico en la comarca, en la que se introduciría un "turismo de masas destructivo" que contrasta con su actual apuesta "razonable" por el turismo rural.

Igualmente, indicó que el proyecto afectaría a la zona osera de la Cordillera Cantábrica por la que los osos pardos acceden a Cantabria, lo que supondría que "iban a desaparecer los osos pardos" de la comunidad.

CRITICAS A ORIA.

Por esto, Canales se preguntó "qué hubiera pasado si Arca no existiera", y criticó que el Gobierno de Cantabria "no ha hecho absolutamente nada" para evitar este proyecto, en contraste con el Ministerio de Medio Ambiente, cuya titular, Cristina Narbona, envió una carta a la Junta recomendándole su paralización.

En concreto, el presidente de Arca citó a la consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Biodiversidad, cuyo titular es Jesús Oria y que ostenta las competencias en ordenación del territorio.

Canales lamentó que este departamento "no sólo no ha hecho nada" con sus responsabilidad "porque el resto de los espacios están desasistidos" sino que ha redactado informes para solucionar situaciones particulares, como es el caso de la empresa Tinamenor o la legalización de las viviendas de Argoños.

Frente a esto, Arca denunció que Oria "no defiende los intereses" de la región y le reclamó que "retome la defensa de los intereses generales de la comunidad".

El portavoz de Arca incidió en que esta sentencia es la primera que logra Arca sobre un proyecto que se desarrolla en un territorio ajeno a la comunidad autónoma, aunque la "afecte plenamente", y destacó que esto fue posible gracias a una modificación en los estatutos de la asociación.