Actualizado 31/01/2013 12:56

Cerca de 80 menores encarcelados en Saná (Yemen) inician una huelga de hambre para protestar por su situación

La ONG pide que se revoque la condena a muerte dictada contra un menor que ha motivado la protesta


MADRID, 31 Ene. (EUROPA PRESS) -

Al menos 77 menores de edad encarcelados en la prisión central de Saná iniciaron el pasado domingo una huelga de hambre para protestas por sus condiciones de reclusión y tras la reciente condena a muerte de uno de ellos, según ha informado este jueves Amnistía Internacional.

Según han hecho saber activistas a la ONG, desde el domingo los 77 menores se niegan a comer hasta que las autoridades atiendan sus demandas, que han hecho llegar en una declaración escrita a mano y firmada.

La huelga de hambre es una respuesta a la condena a muerte el pasado 26 de enero de Nadim al Azaazi por un delito que presuntamente cometió cuando solo tenía 15 años.

"Ejecutar a delincuentes menores está prohibido expresamente en el Código Penal de Yemen y por el Derecho Internacional, las autoridades yemeníes deben cumplir con sus obligaciones y revocar esta condena a muerte de forma inmediata", ha reclamado el director del programa de AI para Oriente Próximo y el Norte de África, Philip Luther.

Según ha explicado, las informaciones que Amnistía ha recibido del interior de la prisión central de Saná "apuntan a que los reclusos menores se enfrentan a condiciones realmente terribles" por lo que "instamos a las autoridades a actuar inmediatamente para garantizar que se trata con humanidad a los menores y no se les mantiene entre rejas más tiempo del estipulado en sus sentencias".

De acuerdo con Amnistía, algunos de los menores que se encuentran en esta prisión ya habrían cumplido sus penas, pero siguen recluidos debido a que no pueden pagar las multas que les impusieron los tribunales.

PETICIONES

Además de la anulación de la condena a muerte de Al Azari y de todos los menores condenados, los huelguistas piden garantías de que los menores sean juzgados en tribunales específicos mediante procedimientos rápidos, según el escrito que han hecho llegar a las autoridades y que ha podido ver Amnistía.

Al parecer, en algunos casos los delincuentes menores han sido juzgados durante más de tres años y algunos incluso han estado encarcelados durante varios años antes de ser declarados culpables por un tribunal.

Asimismo, reclaman que se establezca un comité médico que, mediante medios tecnológicos, verifique la edad de los presuntos delincuentes juveniles, y que se revisen las largas penas que se imponen por delitos que no son graves, además de que se respete el derecho de los menores a ser representados por un abogado de su elección.

En cuanto a las condiciones de reclusión, denuncian la falta de espacio y la ausencia de ventanas, e incluso camas, en algunos casos. Además, reclaman que se ponga fin de forma inmediata a los ejercicios humillantes o castigos que les imponen las autoridades penitenciarias.

Según Amnistía, más de la mitad de los firmantes del documento no han podido ver a su familia desde que están en prisión porque proceden de zonas del país alejadas de la capital. Por ello, piden su traslado para terminar de cumplir su sentencia en centros para menores próximos a sus hogares.

"Este grito de ayuda arroja luz sobre la falta de respeto por parte de las autoridades yemeníes de los Derechos Humanos de los niños que están entre rejas y debe servir como llamamiento a la acción para garantizar el debido proceso y que se mejoran las condiciones de reclusión para todos los delincuentes juveniles en el país", ha subrayado Luther.