Actualizado 17/06/2010 12:47

El CICR califica la situación de Kirguistán de "crisis inmensa" mientras llega la primera ayuda humanitaria


MADRID, 17 Jun. (EUROPA PRESS) -

El primer avión cargado con ayuda humanitaria del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) aterrizó la mañana de este jueves en la ciudad uzbeka de Andijan, en el este, cerca de la frontera con Kirguistán, adonde han huido al menos 85.000 kirguises de etnia uzbeka después de que estallaran enfrentamientos violentos en su país la semana pasada, según informó la propia organización en un comunicado en el que señala que "el alcance de la crisis humanitaria es inmenso".

El avión, con 40 toneladas de galletas enriquecidas, fue preparado por un equipo de especialistas del CICR. Este equipo, que incluye un médico, dos expertos en trazado de familiares y un especialista en ayuda, trabajará junto con la Sociedad de la Media Luna Roja de Uzbekistán para asegurar que los suministros se distribuyen de forma rápida y para evaluar las necesidades de los refugiados que han huido de la violencia en Kirguistán.

"La llegada de este cargamento es una de las medidas iniciales en la entrega urgente de la ayuda a las decenas de miles de refugiados que han cruzado la frontera en los últimos días", aseguró el director de operaciones para el Este de Asia, Pascale Meige Wagner. Mañana llegará otro cargamento de ayuda humanitaria que incluirá tiendas y kits médicos.

"La tensa calma de las últimas 48 horas nos ha permitido alcanzar las zonas que antes eran totalmente inaccesibles", aseguró la directora adjunta del CICR para la misión en Kirguistán, Severine Chappaz. "Hemos visto y escuchado a grupos de desplazados que van desde los cientos hasta las decenas de miles, así que es imposible decir con alguna certeza el número exacto de la gente que se ha visto obligada a huir de sus hogares (...), es una crisis inmensa", añadió.

La organización también informó de que los médicos están recibiendo informaciones creíbles de violaciones y de palizas. "Esta semana, los médicos del CICR se reunieron con varias jóvenes en una zona cercana a Osh (en el sur de Kirguistán) que afirmaban haber sido violadas. Un ginecólogo que acompañaba al equipo del CICR fue capaz de examinar a una de ellas y confirmó que había sido violada y golpeada", prosiguió Chappaz.

También señaló que ayer, y por primera vez desde que estallara el pasado jueves la crisis de violencia, el CICR pudo visitar el principal centro de detención en Osh y distribuir los alimentos del Programa Mundial de Alimentos (PAM) a cerca de 1.000 detenidos.