Actualizado 23/08/2010 21:01

Cooperantes.- Un activista de la Flotilla de la Libertad acusa al Gobierno de doble rasero

Pide un protocolo para abordar de forma "igualitaria" el rapto de españoles en el extranjero


BARCELONA, 23 Ago. (EUROPA PRESS) -

Uno de los activistas implicados en el asalto a la Flotilla de la Libertad por parte de Israel, Manuel Tapial, ha acusado al Gobierno de dar un trato diferente a los cooperantes secuestrados por Al Qaeda, Albert Vilalta y Roque Pascual --liberados tras 268 días--, del que dio los pescadores vascos del Alakrana y a los tres jóvenes de la Flotilla, que fue atacada por el Ejército israelí cuando llevaba ayuda humanitaria a Gaza.

En declaraciones a Europa Press, ha admitido que "no es lo mismo estar secuestrado cinco días por el Estado de Israel o casi nueve meses por Al Qaeda", pero ha remarcado que todos los cooperantes secuestrados merecen un trato igualitario tras haber pasado por experiencias "traumáticas".

Por ello, ha lamentado el "agravio comparativo" al que les sometió el Gobierno con el argumento de que eran activistas y no cooperantes, y ha considerado que el Ejecutivo "utiliza a los cooperantes y a sus familias con fines políticos".

"Nos maltrataron", ha insistido, y ha citado la negativa del Gobierno a gestionar la llegada de los activistas Laura Arau, David Segarra y él mismo al Aeropuerto de Barcelona con un dispositivo especial, que consistía en ceder una habitación privada para encontrarse con los familiares y habilitar la sala de prensa para atender a los medios "de manera digna".

"No critico que se ofrezca una atención especial a los miembros de la Caravana Solidaria, sino que no la dieran a los demás", ha explicado, y ha reclamado que se cree un protocolo para dar un trato igualitario a los cooperantes secuestrados o en situaciones de apuro en el extranjero. "Con independencia de a qué organización representan o de quienes son sus agresores", ha remachado Tapial, miembro de la ONG Cultura, Paz y Solidaridad, con sede en Vic (Barcelona).

Tapial también ha acusado al Gobierno de haberles sometido a un "abandono informativo" los días previos de su llegada a España, al considerar que "desprestigiaron" su causa, como hizo, a su juicio, con los pescadores del Alakrana, quienes tuvieron que acudir a los medios de comunicación "a hacer ruido" para que el Gobierno se moviera.

A pesar de ello, ha celebrado en un comunicado la liberación de Vilalta y Pasqual, a quienes ha deseado que reciban, al menos, las mismas atenciones que la cooperante secuestrada junto a ellos Alícia Gámez. "Bienvenidos a casa, donde seguro, aunque se apaguen los focos, vuestras familias y compañeros estarán a vuestro lado", ha sentenciado.