Actualizado 09/12/2009 18:11

Copenhague.-Dinamarca y países emergentes proponen sendas alternativas al Protocolo de Kyoto que no convencen a Intermón


MADRID, 9 Dic. (EUROPA PRESS) -

La presidencia danesa filtró ayer una propuesta alternativa al texto oficial que se está discutiendo en la Cumbre de Copenhague, un 'plan B' "por si las negociaciones fracasan", al igual que hizo un grupo de países emergentes encabezados por China, pero ambos textos no convencieron a Intermón Oxfam, puesto que, a su juicio, "no garantizan que los países más pobres y vulnerables" al cambio climático "sean tenidos en cuenta y se vean satisfechas sus necesidades".

En concreto, y según la ONG, la alternativa danesa, consultada con países "clave" como la UE y EEUU, deja de lado a los países más pobres y propone un nuevo tratado dando por acabado el Protocolo de Kyoto. Por ello, los países "más pobres y vulnerables" criticaron la iniciativa por dejarlos al margen de las negociaciones y porque consideraron que un nueva tratado "fijaría metas aún menos ambiciosas para los países ricos que las previstas" en el actual protocolo.

Por otra parte, la propuesta encabezada por un China "salvaguarda el Protocolo de Kyoto, haciendo que los países ricos se obliguen a un segundo período de compromisos" pero es "insuficiente" en su propuesta de mitigación y financiación.

Para el portavoz de Intermón Oxfam para cambio climático, José Antonio Hernández de Toro, "cuando las negociaciones se intensifican y los actores principales presentan sus propuestas para el acuerdo, es de vital importancia que los países vulnerables formen parte del debate". Asimismo, añadió que la propuesta danesa "no debe distraer el trabajo entre manos" y resaltó que tiene que haber un enfoque sobre el texto oficial "en los próximos seis días" para conseguir un acuerdo "justo, ambicioso y vinculante".

"La propuesta danesa se queda corta en lo que respecta a la reducción necesaria de emisiones y es vaga respecto a la financiación climática", indicó, aunque resaltó como aspecto positivo que pondría "un punto final al lío de diferentes canales que los países pobres tienen que negociar para conseguir ayuda financiera, lo que significa que sólo una parte del dinero disponible llega a los que lo necesitan".

Finalmente, en cuanto a la propuesta China y otras economías emergentes, apuntó que ofrece una visión del acuerdo "más equilibrada pero también necesita trabajo significativo si va a satisfacer las necesidades de los países más pobres del mundo y evitar una catástrofe climática".